Habitantes del área Centro Oeste de la capital neuquina denuncian inseguridad. María Santos, una vecina del Alto Neuquino, denunció en Radio 7 la creciente ola de delitos en la zona. El martes pasado, fue víctima de un intento de robo cuando salía del trabajo. Dos jóvenes la abordaron, pero fue auxiliada por una vecina. La inseguridad es constante y los robos ocurren a cualquier hora, generando miedo entre los residentes.
Santos señaló que muchos robos no se denuncian, dificultando la intervención de las autoridades. En los casos reportados, la policía llega a tiempo, pero los delincuentes suelen escapar rápidamente. La falta de iluminación en áreas específicas facilita estos delitos.
Comerciantes y estudiantes también han sido víctimas de robos. La situación es alarmante y los vecinos están cambiando sus rutinas para evitar ser asaltados. María hizo un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas efectivas y protejan a los vecinos. Es crucial que se visibilice esta situación y se tomen acciones inmediatas.
La entrevistada mencionó que, en su caso, fue abordada en las calles República de Italia y Avenida Argentina. Los ladrones eran dos jóvenes que no parecían mayores de 20 años. La modalidad de robo suele ser directa, atacando a los transeúntes a pie o en motocicletas. En algunos casos, los delincuentes portan armas, incrementando el peligro para las víctimas.
La vecina también comentó que la falta de iluminación en ciertas áreas contribuye a la inseguridad. Un kiosco en la salida de una cooperativa es un punto oscuro donde suelen ocurrir robos. Los ladrones operan aprovechando estas condiciones y la falta de denuncias.
Además, Santos compartió casos de otros vecinos y compañeros de trabajo que han sido víctimas de robos similares. Una librería y una farmacia en la misma área también han sufrido robos recientemente. Los delincuentes parecen ser recurrentes en la zona, identificados como jóvenes locales.
La comunidad está alarmada y pide acciones urgentes. Las víctimas incluyen tanto a adultos como a niños, quienes sufren robos de sus pertenencias al salir de la escuela. La presencia de varias instituciones educativas y empresas en la zona hace que el problema sea aún más grave.
Santos expresó la necesidad de mayor visibilidad para esta situación y la urgencia de una respuesta efectiva por parte de las autoridades.