Las comunidades mapuches Las Huaytekas, del Paraje El Foyel y el Lof Coronado Inalef, del Paraje Mallín Ahogado denunciaron que están acusadas de “usurpación” de los terrenos en los que viven hace más de 130 años.
El juez de Garantías, Juan Pablo Laurence convocó a los representantes de ambas comunidades a una audiencia con el objetivo de abordar la situación. La audiencia está pautada para el martes 20 de febrero vía zoom, a las 8 será la reunión con la Comunidad Huaytekas y a las 13 la de Coronado Inalef.
El comunicado de las comunidades Las Huaytekas y Coronado Inalef indicó: “Los antepasados de las familias que actualmente integran estas comunidades ejercen de manera ininterrumpida, la posesión territorial por más de 130 años. Primero en el mal llamado territorio nacional y a partir de 1945 en territorio de la actual provincia de Río Negro, provincia que a través de sus gobiernos democráticos y de facto, impulsa a lo largo y ancho de la misma, diversos mecanismos de despojo territorial de la población mapuche, con el fin de beneficiar a quienes lucran, destruyen y contaminan ”.
Las comunidades mapuches señalan que la denuncia de usurpación está motivada por la construcción de un complejo inmobiliario de 60 cabañas para prestación de servicios turísticos, que incluirán canchas de golf y de fútbol.
“Los beneficiados son los empresarios forestales y madereros que se quedaron con tierras indígenas entre los años 1970 y 2000. En las últimas décadas, los beneficiados fueron los multimillonarios extranjeros como Joe Lewis, Emiratos Árabes y empresarios qataríes. Estos señores, de la noche a la mañana, pasaron a ser propietarios de miles de hectáreas de tierras con importantísimos reservorios y cursos de agua en su interior”, indica el comunicado.
En el 2011 comenzó la construcción de este mega proyecto y la edificación de aproximadamente 24 cabañas. El inicio del desarrollo inmobiliario generó que la comunidad colocara una tranquera y guardia, lo que derivó en el 2013 en la presentación de una medida cautelar con fallo favorable de la cámara de apelaciones en lo Civil, Comercial y de Minería de San Carlos de Bariloche. Esto causó que el desarrollo inmobiliario se interrumpiera hasta las actuales denuncias por “usurpación”.
Mirta Ñancunao, integrante de la Comunidad Las Huaytecas expresó: “El tema central acá, más allá del territorio es que afecta gravemente al servicio del agua. La provincia les reconoce el título por 200 hectáreas. Perjudica al bosque, que tiene drenajes naturales y eso nos abastece de agua a las familias que estamos establecidas más abajo. Va a llegar un momento que no vamos a tener agua, cómo haces para vivir así?”.
“El negociado turístico inmobiliario afectará directamente al cipresal de las Huaytekas confinándolo a su extinción, dado que el mega proyecto impulsado por Zilbergberg, implica abastecerse de agua del pantano que cobija al bosque”, agregó el comunicado. El cipresal es considerado un lugar sagrado para las comunidades mapuches, elegido para realizar las ceremonias como el Wüñoy Tripantu, también reconocido como el año nuevo mapuche.
“Vamos a hacer una demanda civil, no sabemos si va a llegar al desalojo. Porque siempre nos dejan enredados a las comunidades mapuches, cómo vamos a ser usurpadores de nuestro propio territorio, si nosotros siempre estuvimos ahí?”, concluyó Mirta Ñancunao.
