Trabajadores despedidos del plantel municipal denuncian que más de 50 empelados fueron desvinculados de manera irregular. Explicaron que sospechan que se trata de persecución contra quiénes no forman parte del partido oficialista. Además, hay listas de despedidos que no han sido notificados formalmente de su situación, mientras siguen trabajando.
Yanina Arias, referente de los ahora ex trabajadores, explicó que los despedidos eran planta permanente que entraban dentro de una ordenanza del el 2007, por lo que ocupaban su puesto de manera legítima. Esto viene a colación de los dichos del intendente de Senillosa, Lucas Páez, quién dijo que eran 25 empleado pertenecientes a planta política.
Según detalló Arias, los despidos se están realizando las desvinculaciones por medio de una ordenanza que no deroga la anterior, y las cédulas de despido datan de los últimos días de enero, pero fueron entregadas hace días atrás mientras muchos de los notificados estaban trabajando.
Cuando los damnificados se enteraron de esta situación, se presentation en el Concejo Deliberante para pedir asistencia «pero los enviaron de nuevo al ejecutivo». Arias, precisó que, al contrario como difundieron desde el municipio, la presentación no fue de manera agresiva y se les hizo esperar seis horas dónde no obtuvieron una respuesta favorable.
«El reclamo es para que no nos despidan de esta manera. Muchas personas somos cabeza de familia y en este contexto nos echaron a todos por igual sin ver los casos particulares», explicó Yanina Arias, quién afirma no haber ocupado ni ejercido cargos de planta política y que no es la única es esta situación.
Otra de los reclamos que llevan adelante es por la adulteración en montos y categorizaciones en las cedulas de despido. «En mi notificación hay mencionados cinco decretos por los que se justifica el despido, pero no está el que especifica mi contratación», enfatizó la vocera.
A todo esto se suma el malestar por la desprolijidad con la que se entregan los anuncios de despido, en muchos casos a espaldas de los empleados, mientras éstos trabajan o a altas horas de la noche. «incluso hubo un caso en el que querían obligar a una menor a firmar como receptora, mientras la notificada no se encontraba en la casa», aseguró Arias.
Actualmente la situación está siendo evaluada por un equipo legal que acompaña a los despedidos para evaluar las ilegalidades que llevan adelante desde el ejecutivo, explicó Arias.