Damián Fernández es el reflejo de la resiliencia, cuando se quedó sin trabajo en el 2020, comenzó a reparar las bicicletas de sus vecinos y entregarlas en perfecto estado. Hoy esa acción se convirtió en solidaria, recibiendo donaciones y partes de bicicletas para repararlas, ponerlas en funcionamiento y donarlas a quien lo necesite.

Los repuestos de las bicicletas, los cuadros y donaciones comenzaron a llegar y se convirtió en una misión solidaria. En la actualidad necesita donaciones para reparar 10 bicicletas que serán destinadas a los alumnos de la Escuela –Albergue Nº210 de Coyuco, para que se trasladen  los chicos que viven alejados de la institución.

Damián Fernández, en diálogo con Radio 7, expresó: “Empecé como en el 2013 que un vecino me trajo la bici, se la reparé y entregué. En el 2020 me quedé sin mi trabajo como carnicero y empecé una campaña en facebook pidiendo cuadros de bici y así empecé a repararlas desde cero”.

El joven solidario no cuenta con vehículo propio, por lo que su amigo Fabián Alarcón, se encarga de buscar, trasladar y entregar las bicicletas. También cuenta con las donaciones de la bicicletería Martín de Cipolletti.

“Luego de la campaña en redes, dije vamos a arreglar las bicis y donársela a alguien que realmente necesita una bicicleta. Muchas veces me traían bicicletas en desuso, destartaladas o simplemente el cuadro de la bici pelado. Les hago mantenimiento, las reparo y las dono”, indicó Fernández.

Actualmente Damián está trabajando en la reparación de una bicicleta doble y una estilo dumber. La bicicleta doble es la que se utiliza usualmente en parques y espacios de recreación, ya que es una bicicleta con doble asiento y cuatro pedales.

“A veces llegan donaciones y a veces no. Actualmente estamos complicados, necesito una pintura en aerosol o una pistola para pintar bicicletas, porque el compresor yo lo tengo. También para armar las bicis para Coyuco me hacen falta ruedas, cubiertas, cámaras, llantas traseras y llantas delanteras”, agregó Fernández.

“Ahora estoy trabajando en las 10 bicicletas para los chicos de Coyuco. Lo que anhelo es un trabajo estable y bien pago para poder seguir con las bicicletas. Tengo dos hermanos, ellos tenían una bicicleta doble y salíamos a andar por todos lados. Por eso cuando me llegó la doble me trajo todos los recuerdos de mi infancia”, concluyó Fernández.