Esta semana se conoció el dato sobre la caída de ventas de carne a nivel nacional en el primer trimestre del año. El consumo cayó un 17,6% entre enero y marzo, según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). En la región los empresarios cárnicos explican la caída y los factores que influyen en los cambios de hábitos sobre el consumo de carne.
En diálogo con Radio 7, Sergio Rivas, empresario y referente de la industria de la carne, explicó que todos los primeros trimestre del año son delicados en cuanto a ventas porque se retrae bastante la demanda. “El mes de febrero es muy difícil para la producción, sobre todo porque en la zona del Alto Valle empieza a faltar hacienda por una cuestión de ciclo productivo”.
Según las estimaciones, en comparación con los últimos años, hubo una fuerte caída en las ventas debido a los aumentos “de noviembre y en el inicio del 2024 fue relativamente inferior la venta a lo que venía siendo en los mismos meses en 2022 y 2023, respectivamente”.
El empresario destaca que el comercio de la carne es “transparente” en cuanto a precio y demanda por tratarse de una industria perecible. Esto es tangible en los resultados de los aumentos que sufrieron otros rubros en períodos inflacionarios.
“Desde julio de 2022 en adelante la carne no acompañó los aumentos debido a que la oferta no superaba la demanda. Además explicó que debido a que se trabaja con un producto perecedero, “este es un sector en donde no hay lugar para la especulación”.
Caída y nuevos hábitos de consumo
El aumento en las carnes blancas como el pollo que tuvo en el primer trimestre un aumento del 80%, “es un aumento exagerado al índice inflacionario, sí, pero hubo una fiebre que ataca a las granjas y se produce una caída de la producción estimada encareciendo el producto”.
El empresario explicó que en comparación entre los cortes finos (solomillo, lomo fino, etc), que son cortes de precios elevados, suelen tener menor incidencia en el mix de venta, en comparación con aquellos cortes más económicos.
Otro factor se observa en el consumo de cortes para parrilla como el asado con hueso que la mayor demanda se registra en los meses de diciembre y enero; y en las celebraciones del Día de la Madre y el Día del Padre. Luego, durante el año se produce una caída en el consumo “significativamente”.
Otro factor que destaca el empresario son los 24 cuatro cortes que establece la Industria de la Carne “bajas la carne y tenés que ver de vender todo”. En la estrategia de venta se suele aumentar lo que tiene mayor salida (pulpa, carnaza, etc) y bajar aquellos cortes de menor consumo.
La iniciativa gastronómica también juega un factor determinante que valoriza ciertos cortes como el osobuco o la entraña que hoy tiene relevancia y “hasta no hace mucho tiempo se desechaban o no se aprovechaba”.