Un nuevo caso de abuso sexual infantil sacude un centro educativo neuquino. Esta vez es en Escuela 174, del Barrio Jaime de Nevares en un aula de séptimo grado. Las familias apuntan contra los directivos que se encargaron más de encubrir al presunto abusador que de contener a las víctimas.
Los estudiantes tuvieron un campamento desde el lunes al miércoles de esta semana. Al regreso, un grupo de siete niñas manifestaron a sus padres que el docente encargado de las áreas de matemática y ciencias sociales las había manoseado. Ya se inició el proceso legal correspondiente y no se descarta que haya más menores involucradas.
Según explicó una mamá en el móvil de Radio 7, cuya identidad permanece en reserva por razones legales y de seguridad, ante el hecho, las menores se agruparon y decidieron denunciar inmediatamente lo sucedido a la docente de gimnasia artística. «Ella les dice que esperen, que va a ir a hablar con la directora y con el docente. Cuando vuelve les dice que se queden tranquilas, que estaba todo solucionado, que el profesor iba a cambiar y que no iba a volver a pasar«, explicó la madre, quién se encontraba en fiscalía denunciando el hecho junto a otros padres. Ante esta respuesta, las menores decidieron dar a conocer lo sucedido a sus progenitores. La denuncia fue radicada además en la comisaría 20.
«La directora citó ese día a tres mamás, nada más, y le hizo un acta, dijo que ese acta lo iba a derivar a supervisión, además sugirió que, si querían, ellas la podían cambiar de escuela o cambiarla de turno, pero que igual se quedaran tranquilas porque el profe casualmente pidió la licencia», contó la madre indignada. En su testimonio, la progenitora afirmó que las nenas no quieren estar en la escuela y tienen miedo.
El proceso de investigación apenas está iniciando. Los padres exigen que la escuela se haga cargo, la justicia saque al docente implicado y a los directivos que apañaron este comportamiento