La Municipalidad de Neuquén ha iniciado la segunda etapa del saneamiento de las lagunas de oxidación en la meseta, un espacio que había permanecido abandonado por muchos años, lo cual resultó en la falta de control sobre los fluidos arrojados en el lugar.
Francisco Baggio, subsecretario de Medio Ambiente y Protección Ciudadana, explicó que el municipio recibió estas lagunas con un “pasivo ambiental importante”. “Estuvo abandonado mucho tiempo, y se comenzó con un trabajo de limpieza muy complejo”, señaló.
El proceso de limpieza está siendo realizado por empresas con las características técnicas adecuadas, seleccionadas mediante una licitación pública. Baggio destacó que el proceso es riguroso y estricto, y que involucra una gran cantidad de maquinaria. La primera etapa del saneamiento requirió una inversión de 13 millones de pesos y la segunda etapa, actualmente en marcha, ha demandado 42 millones de pesos. Se espera que esta fase finalice en un mes.