El proyecto del oleoducto Vaca Muerta Sur será el primer gran emprendimiento energético en recibir los incentivos del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), según lo confirmó hoy el Presidente y CEO de YPF, Horacio Marín. La obra, que ya inició su primer tramo, se perfila como un pilar fundamental para la expansión de la capacidad exportadora de petróleo en Argentina.
Marín destacó que este oleoducto es la primera gran obra enmarcada bajo el nuevo régimen, lo que representa un hito para el sector energético del país. El oleoducto, que culminará en un puerto exportador en las costas de Río Negro, busca resolver el cuello de botella en el transporte de petróleo desde la formación Vaca Muerta, una de las reservas más importantes de hidrocarburos no convencionales del mundo.
El primer tramo de la construcción, que se extiende desde el área de Loma Campana en el corazón de Vaca Muerta hasta la localidad de Allen, ya está en marcha desde mayo pasado. Esta sección se conectará con la red de Oleoductos del Valle (Oldelval), en complemento con el programa Duplicar Plus, que incluye la ampliación del ducto desde Allen hasta Puerto Rosales.
La segunda fase de la obra comenzará en noviembre, y requerirá una inversión estimada de 2.500 millones de dólares. Este tramo será crucial para completar la conexión hacia el nuevo puerto exportador, que transformará el panorama energético de la región, potenciando no solo a Vaca Muerta sino también a otros proyectos en Río Negro, como la futura planta de GNL.
Marín subrayó la importancia estratégica de este proyecto, ya que permitirá aumentar la capacidad de exportación de petróleo, aliviando las limitaciones actuales y generando un impacto económico significativo para la región y el país. “Este proyecto va a terminar con el cuello de botella actual en el transporte de petróleo desde Vaca Muerta”, afirmó en una entrevista radial.
El puerto exportador en las costas rionegrinas será una pieza clave en esta nueva infraestructura, facilitando el acceso del petróleo argentino a mercados internacionales. Este desarrollo no solo beneficiará a YPF, sino que también impulsará la economía de Río Negro y las provincias vecinas, generando nuevas oportunidades de inversión y empleo en el sector energético.
Con la ejecución de este proyecto, Argentina se posiciona como un jugador relevante en el mercado global de energía, y Vaca Muerta se consolida como un motor de desarrollo a largo plazo, capaz de atraer grandes inversiones internacionales y fortalecer la economía nacional.