Ayer martes 14 de agosto se cumplió un mes desde la desaparición de Luciana Muñoz en Neuquén, y sus familiares y amigos se congregaron para una marcha pacífica que avanzó desde el Monumento a San Martín hasta la Casa de Gobierno. Esta movilización, que buscó visibilizar la situación de Luciana, se llevó a cabo en un clima de tristeza y desesperación, reflejado en los rostros de los manifestantes.
La marcha contó con la participación de aproximadamente 300 personas, y fue organizada en gran parte por las amigas de Luciana, quienes han desempeñado un rol crucial en la difusión y búsqueda de la joven. «Las amigas de Luciana han tomado la iniciativa, pegando carteles, organizando marchas y manteniendo viva la esperanza de encontrarla sana y salva,» mencionó uno de los participantes.
La madre de Luciana, Lila Muñoz, quien había mantenido un perfil bajo en las semanas anteriores, decidió romper el silencio y dirigirse a los medios de comunicación, tras recibir el visto bueno de la Fiscalía. Durante la marcha, Lila expresó su frustración y desesperación por la falta de avances en la investigación y pidió que se intensifiquen los esfuerzos para encontrar a su hija. «Hasta el día de hoy no sabemos nada, no hay pistas, no hay respuestas,» declaró en medio de la movilización.
La marcha fue pacífica y no tuvo la intención de interrumpir el tránsito, aunque inevitablemente generó algunas complicaciones viales en el centro de la ciudad. Sin embargo, los organizadores destacaron que el foco de la marcha no era bloquear el tráfico, sino mantener vivo el reclamo por la aparición de Luciana.
Además de la presencia de familiares y amigos, la marcha contó con el apoyo de organizaciones sociales y gremios, como el gremio docente ATEN, que siempre acompaña estas manifestaciones con equipo de sonido y organización logística. Priscila Otón, concejala y una de las líderes de la convocatoria, también tomó la palabra durante el acto, destacando la importancia de la solidaridad y el acompañamiento en momentos como este.
El clima durante la marcha fue descrito como tenso pero controlado, con algunos incidentes menores que involucraron a personas en situación de calle que intentaron interrumpir el acto. Sin embargo, los organizadores lograron mantener el orden y continuaron con el recorrido previsto.
La marcha concluyó frente a la Casa de Gobierno, donde los participantes se concentraron para escuchar las palabras de Lila Muñoz y otros oradores. A pesar de la baja convocatoria, los manifestantes reafirmaron su compromiso de continuar exigiendo la aparición con vida de Luciana Muñoz y mantener la presión sobre las autoridades para que no cesen en la búsqueda.
