Cada 20 de agosto, el mundo celebra el Día de la Papa Frita, un homenaje a uno de los acompañamientos más queridos y versátiles en la gastronomía global. Aunque el origen exacto de esta celebración no está claramente documentado, la popularidad y el amor por este crujiente manjar son innegables.
Orígenes controvertidos: ¿Francia o Bélgica?
La papa, originaria de América del Sur, se cultivó por primera vez hace más de 7,000 años en regiones que hoy corresponden a Bolivia y Perú. Sin embargo, la papa frita, tal como la conocemos, tiene una historia más reciente y bastante disputada. Tanto Francia como Bélgica reclaman ser los inventores de este delicioso platillo.
En Francia, la leyenda cuenta que los vendedores ambulantes en el Pont Neuf de París, en el siglo XVIII, comenzaron a cortar papas en forma de bastones y a freírlas, popularizando lo que hoy conocemos como papas fritas. Bélgica, por otro lado, sostiene que sus aldeanos, privados de pescado durante los duros inviernos, recurrieron a freír papas como sustituto, dando origen a lo que llaman «papas a la francesa.»
A pesar de la controversia, lo cierto es que ambos países han hecho de las papas fritas un ícono culinario, y hoy en día, se disfrutan en todo el mundo, adaptadas a las particularidades de cada región.
El consejo para unas papas fritas perfectas
La clave para lograr unas papas fritas perfectas radica en el método belga, que involucra una doble fritura. Aquí te compartimos los pasos esenciales:
- Corte y lavado: Pelar y cortar las papas en bastones de aproximadamente un centímetro de espesor. Lavarlas tres veces en agua fría para eliminar el almidón.
- Secado: Secar bien las papas con un paño o servilleta para evitar que el agua en contacto con el aceite caliente provoque salpicaduras.
- Primera fritura: Calentar aceite en una sartén a unos 160 grados y freír las papas durante 8 minutos, en pequeñas tandas.
- Segunda fritura: Aumentar la temperatura del aceite y freír nuevamente las papas durante tres minutos para obtener una textura crujiente.
- Escurrido y condimento: Dejar las papas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y luego condimentar al gusto.
El legado de las papas fritas
A lo largo de los siglos, las papas fritas se han adaptado y transformado en innumerables variaciones, desde las clásicas «French fries» hasta las «chips» inglesas, pasando por las «frites» belgas y las «papas a la francesa» latinoamericanas.
Este día es una excusa perfecta para disfrutar de unas papas fritas caseras o en tu restaurante favorito, recordando la rica historia y la universalidad de este platillo.