La interna en La Libertad Avanza ha alcanzado un nuevo punto álgido con la decisión de expulsar a la diputada mendocina Lourdes Arrieta del bloque de diputados nacionales. Esta medida, que será formalizada este martes, es el desenlace de semanas de tensiones provocadas por la participación de Arrieta en una controvertida visita a represores presos en el penal de Ezeiza. Según Mayra García, jefa del área Política de Noticias Argentinas, este evento ha generado una serie de movimientos y reacciones dentro del bloque que culminarán en la expulsión de Arrieta, quien previamente había sido nombrada apoderada de La Libertad Avanza en Mendoza por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
«El bloque de La Libertad Avanza se maneja de una forma muy particular: no tiene problemas en eyectar a quienes generan algún tipo de ruido,» explicó García en una entrevista en Radio 7. Arrieta había intentado distanciarse del escándalo, afirmando que desconocía que se reunirían con represores como Alfredo Astiz. Sin embargo, esta justificación no fue suficiente para evitar su salida del bloque, especialmente después de que Arrieta acusara a sus colegas de haberla engañado y responsabilizara a Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, por autorizar la visita.
«Este tipo de conflictos se resuelven de manera tajante en La Libertad Avanza, sin contemplaciones,» agregó García, subrayando que esta no es la primera vez que el bloque toma una decisión drástica frente a una controversia interna. De hecho, en situaciones anteriores, otros legisladores también han sido expulsados o apartados del bloque, como fue el caso de Oscar Zago, quien fue desplazado de su rol como presidente del bloque de diputados tras un conflicto menor.
La situación actual refleja un patrón recurrente dentro de La Libertad Avanza, donde las diferencias internas se manejan con expulsiones inmediatas. «No hay espacio para la disidencia dentro del bloque, lo que refuerza la idea de un liderazgo centralizado y poco tolerante con las críticas internas,» destacó García.
Este evento también ha puesto en evidencia las dificultades que enfrenta el gobierno de Javier Milei para consolidar un bloque legislativo cohesionado. Según García, «el gobierno no está conforme con el desempeño de su bloque ni en Diputados ni en el Senado. Consideran que eligieron mal a los candidatos el año pasado y que el grupo es demasiado heterogéneo.»
La expulsión de Arrieta podría tener implicaciones más amplias para La Libertad Avanza. «El desafío ahora es cómo manejar las repercusiones de esta decisión y si otras figuras del bloque, como Sofía Bonacci o Marcela Pagano, podrían seguir el mismo camino,» señaló García. La situación es tensa, y los próximos movimientos dentro del bloque serán cruciales para definir su estabilidad futura.
«Este es un momento decisivo para La Libertad Avanza, donde el manejo interno y la lealtad al liderazgo de Javier Milei serán determinantes para su continuidad política,» concluyó García.
