Colonia Caroya, un pequeño y pintoresco pueblo cordobés, fue escenario de un insólito hallazgo que rápidamente captó la atención tanto de los medios locales como nacionales. El viernes pasado, un vecino descubrió una gran cantidad de tangas dispersas en varias calles rurales, generando un revuelo entre los habitantes y autoridades.

El descubrimiento ocurrió en las afueras del pueblo, en una zona cercana a los viñedos, donde las tangas estaban esparcidas a lo largo de varias cuadras. Este hecho, que en un principio fue tomado como una broma por quienes lo reportaron a la radio local, pronto se convirtió en un misterio que dejó perplejos a los residentes de Colonia Caroya.

La intendente Paola Nanini mostró su preocupación por la situación, descartando que se tratara de una intervención artística. «Este tipo de incidentes no representan a nuestra comunidad y afectan negativamente la imagen turística que hemos construido con tanto esfuerzo», declaró. La mayoría de los habitantes compartieron su desconcierto y curiosidad sobre el origen de las prendas, surgiendo diversas teorías al respecto.

A pesar de que algunos especularon con la posibilidad de que fuera un acto de protesta o incluso un ritual, las autoridades locales se encuentran investigando el hecho, aunque la falta de cámaras de seguridad en la zona rural complica el esclarecimiento.

La historia también tuvo su lado humorístico, con usuarios de redes sociales bromeando sobre la creación de un «camino de las tangas» como nuevo atractivo turístico del pueblo. Sin embargo, para muchos, la situación es una incógnita que añade un toque surrealista a la tranquila vida de Colonia Caroya.

Mientras tanto, las prendas fueron recogidas por las autoridades para evitar mayores especulaciones. El misterio sigue sin resolverse, pero lo que es seguro es que este incidente ha dejado una marca curiosa en la historia reciente de este pintoresco pueblo cordobés.