Un hombre que abusó de un niña, que pertenecía a su círculo familiar, fue condenado a 9 años de prisión efectiva. El acusado aprovechaba los momentos que la menor quedaba a su cuidado. Los abusos ocurrieron durante 5 años, en diferentes viviendas. Además de la pena, la fiscal del caso, Eugenia Titanti, había solicitado una reparación económica para la víctima con el fin de que pueda afrontar los gastos de su tratamiento psicológico, pero el tribunal desestimó su petición.
El tribunal integrado por la jueza Carina Álvarez y por los jueces Juan Manuel Kees y Luis Giorgetti resolvió por unanimidad imponer 9 años de prisión de efectivo cumplimiento. Asimismo rechazó el pedido de inconstitucionalidad requerido por la defensa y la reparación simbólica solicitada por la fiscalía. Según la teoría del caso que El 18 de marzo pasado fue condenado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, continuado, agravado por el vínculo, en calidad de autor. Luego en junio se realizó la audiencia de determinación de la pena y se le impuso 9 años y 6 meses de prisión. Esa sentencia posteriormente fue impugnada por la defensa. En base a la prueba producida, el tribunal consideró que no se pudo acreditar el acceso carnal.
La fiscal del caso, Eugenia Titanti, había solicitado la pena de 9 años y 6 meses de prisión tras haber entendiendo que «ese es el límite que nos impuso el tribunal de impugnación en el reenvío de la sentencia”. En paralelo había solicitado que se imponga la obligación de reparar de manera simbólica a la víctima con un monto de dinero. Éste tenía como objetivo cubrir el tratamiento médico y psicológico que necesita.
La otra alternativa que propuso fue que en caso que no consideren imponer la pena y la reparación, su pena sea reducida a 8 años y 6 meses el tiempo de prisión, en favor de que «se haga lugar al resarcimiento económico a los fines de componer y reparar el daño causado a la víctima”, consideró Titanti. Pese a sus intentos, el tribunal no hizo lugar a la reparación económica.
El Ministerio Público Fiscal acreditó que J.M.V.A cometió los abusos de forma reiterada entre 2012 y 2017, en tres domicilios distintos de la ciudad de Neuquén, aprovechando las oportunidades en las que la niña, que era parte de su entorno familiar, quedaba a su cuidado. Con el objetivo de proteger la intimidad de la víctima es que se reservan la identidad del acusado y las precisiones de los abusos. La fiscal Titanti requirió la inscripción del acusado en el registro de personas condenadas por delitos sexuales y la inhabilitación absoluta.