A través de un decreto oficializado este lunes desafectaron a Juan Carlos Santana, quien fue condenado en 2017 a 4 años de prisión por el delito de robo calificado por el uso de arma de fuego. Todo el tiempo que estuvo cumpliendo su condena cobró su sueldo. El líder de una banda narco en la ciudad de Neuquén fue chofer del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Social.
Santana es muy conocido en los barrios neuquinos. Los vecinos sabían de él porque era un referente del MPN. Un puntero que se encargaba de todo lo que le pidieran. Hasta que su actividad delictiva lo puso en evidencia y todo cambió. Hasta ese momento no parecía que Santana fuera a caer. Trabaja para el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Social. Ahí se desempeñaba como chofer. Actividad que le permitía recorrer los barrios para conseguir más personas que formaran parte de su banda narco y, a su vez, para distribuir, indicaron fuentes que fueron parte de la investigación.
Pero Santana fue despedido cuando el gobierno provincial le soltó la mano. Aunque fue después de ser condenado y de estar ya cumpliendo su condena. El argumento: que la pena ya quedó firme. Esto dio pie para que la provincia tuviera una base sólido legalmente para despedirlo. «Que por su parte el Artículo 5° establece: “Las personas que ingresen a la Administración Provincial deberán llevar los requisitos siguientes: (…) d) Poseer buenas condiciones morales y de conducta, avaladas por sus antecedentes.Que en tanto se trata de una grave inhabilidad moral, es claro que en esas condiciones no podrá ingresar, y menos aún permanecer dado que el objetivo de la norma es claro, en el sentido de que la Administración no permita entre sus cuadros a aquellos individuos que han actuado en clara violación de la ley penal», dice parte del decreto 2024-1097.
Nadie sospechó que uno de los narcopunteros del gobierno provincial anterior iba a dejarlo sólo. Durante años manejó en el Oeste neuquino la droga que se distribuía al menudeo. Nadie imaginó que un robo iba a ser la llave de la caída de su impero. Fueron muchos años que tuvo aval suficiente para ejercer actividades vinculadas al mundo del narcotráfico.
El decreto que lo desvincula de la provincia de Neuquén para trabajar en planta permanente del Ejecutivo por contar con una condena en su haber, el Tribunal Superior de Justicia argumentó que: «la baja no tuvo
su fuente en el ejercicio de la potestad sancionatoria, sino como consecuencia de la constatación de una
causal objetiva de inhabilidad para el ejercicio de la función pública, que determina en forma automática y
de pleno derecho la perdida de la estabilidad del agente, en virtud de una incapacidad de derecho
sobreviniente”.
Suena extraño que no lo hicieran antes porque la sentencia fue dada en agosto de 2017. En la calle se sabía que Santana era narcopuntero y que había sido detenido por un robo. Inclusive toda su familia estaba involucrada. Todos le tenían mucho respeto porque estaba amparado por autoridades del gobierno de Omar Gutiérrez. Aunque sus contactos dejaron de apañarlo cuando salió a la luz que sin trabajar y estando detenido en un penal seguía cobrando un sueldo.