El abogado Juan Manuel Coto, quien defendió Pablo Parra en el juicio por el femicidio de Agustina Fernández y por lo que fue condenado a prisión perpetua, solicitó ayer que la sentencia sea impugnada y que se haga un nuevo juicio. “Es la impunidad del caso porque están condenando a un inocente”, declaró a Noticias 7 el defensor, Juan Manuel Coto. En 20 días hábiles, el tribunal dará su veredicto. Por su parte, La Fiscalía, a cargo de Santiago Márquez Gauna, y la querella pidieron que la condena sea ratificada.
El planteo del defensor fue que no tuvo un juicio justo ya que considera que hay evidencia que no debió ser tenida en cuenta. Sobre este punto explicó que la tela hallada en la serpentina del patio de la casa del acusado no puede ser tomada como tal, debido a que se halló ADN de Parra porque la habría manipulado cuando la Policía llegó a su domicilio y él tocó ese retazo de tela. “Nunca encontraron la prenda de vestir a la que correspondía esa tela. Tuvieron a disposición el placard de Pablo y no encontraron nada”, sostuvo a Noticias 7, el defensor del acusado. Este otros siete puntos más fueron los que expuso ayer, el defensor Coto y por lo que solicitó que la sentencia sea impugnada para que se haga un nuevo juicio.
En cuanto al acusado comentó que Parra se encuentra con mucha expectativa de lograr un nuevo juicio y que sostiene su inocencia. “Desconocemos en qué se baso el jurado para declararlo culpable, pero sí entendemos que hubo evidencia que no fue tomada en cuenta. ¿en qué momento Parra tuvo tiempo para matarla, volver a su casa, llamar a la Policía y que no se encontrara un rastro de sangre en él y su auto?. Además, que nosotros sostenemos que el ADN que se le halló a Agustina en su mano izquierda es la del verdadero culpable”, indico a Noticias 7, Coto.
En la audiencia de impugnación por el femicidio de Agustina Fernández, la defensa del acusado presentó ocho agravios y solicitó que el juicio por jurados y el veredicto de culpabilidad sean declarados nulos; mientras que la fiscalía y la querella requirieron que la sentencia a prisión perpetua sea confirmada. Al comienzo de la exposición, la defensa planteó los motivos por los cuales consideraba que el debate oral debía ser declarado nulo. Como primer agravio, consideraron que la acusación de la fiscalía y la querella fueron imprecisas y que los acusadores tuvieron acceso a información que ocultaron a la defensa.
Cinco agravios se centraron en la producción de prueba. Entre ellos mencionaron que se obtuvo información que fue incorporada al juicio a partir de la declaración del imputado, sin respetar el derecho a guardar silencio. Además, informaron que familiares del imputado aportaron datos sin conocer la posibilidad que tenían de abstenerse de declarar. Reiteraron que los testimonios de una ex pareja del imputado y del perito criminalístico de la querella no debieron ser admitidos, y que tampoco debería haberse permitido valorar un trozo de tela azul que contenía ADN del acusado por considerarlo contaminado. Al finalizar, Coto sostuvo que el veredicto debía ser declarado nulo por ser contrario a la prueba producida en el debate. Por eso solicitó un nuevo juicio.
En contrapartida, la fiscalía y la querella contestaron todos los agravios y solicitaron que el recurso de la defensa sea rechazado y la condena confirmada. Sobre el supuesto ocultamiento de información, argumentaron que la defensa no se entrevistó con los testigos antes de la realización del juicio, que no solicitó que se produzcan nuevas pruebas durante el debate, ni tampoco solicitó tiempo para preparar el contraexamen por la supuesta incorporación de información que se le habría ocultado.
Sobre la información aportada por Parra mencionaron que en un comienzo el acusado denunció un robo en su vivienda donde Agustina fue agredida y que en el marco de las declaraciones que brindó es que aportó información. Su versión preveía una coartada, que en un primer momento aparentaba ser sólida, pero que con el devenir de la investigación se debilitó. Entre la información que aportó el acusado, refirió que tenía previsto realizar un viaje a San Martín de los Andes y que con la única persona con la que había tenido problemas con anterioridad había sido con su ex. Los acusadores coincidieron además en que esta información también surgió de otros testigos del caso y de evidencias objetivas como los análisis de las comunicaciones telefónicas.
Al último agravio, los acusadores respondieron que sólo podría anularse la decisión del jurado por un supuesto de “veredicto imposible”. Recordaron que la forma de analizar la prueba por parte del jurado popular no es igual a la de los jueces profesionales y, por ese motivo, durante el veredicto no se dan los motivos de su decisión. Si una resolución de un juez profesional no fuera debidamente fundada, podría ser nula, pero no sucede lo mismo con las decisiones de los tribunales populares. “La defensa trajo su prueba y pensó que con esa prueba le iba a alcanzar para generar la duda. El jurado no le creyó a la defensa y lo declaró culpable”, concluyó el fiscal jefe, representante del Ministerio Público Fiscal. Por todo lo expuesto es que pidieron que la condena sea confirmada. El tribunal de impugnación dará su veredicto a mediados de octubre.
El trágico hecho ocurrió el 2 de julio de 2022 en la casa del acusado luego que Agustina fue hallada brutalmente golpeada. Estuvo internada y 3 días después murió por las graves lesiones que había sufrido. Todo sucedió en un departamento dentro de un complejo ubicado sobre calle Confluencia al 1300 de Cipolletti. La joven estudiante de medicina vivía en el mismo edificio que su agresor. Luego del juicio por jurado y de ser encontrado culpable Parra fue condenado a prisión perpetua. Actualmente está alojada en el Penal N°5 de Cipolletti.
