Bajada del Agrio fue una de las localidades más afectadas por la crecida del Río Neuquén y quienes sintieron sus consecuencias fueron, principalmente, sus productores. Se estima que alrededor de 45 hectáreas de producción resultaron dañadas y se perdieron cosechas de alfalfa y avena, entre otros alimentos.

En diálogo con Radio 7, el Secretario de Gobierno de Bajada del Agrio, Emmanuel Azua, explicó que si bien en la última crecida que se vivió a partir de este jueves no se registraron pérdidas significativas como el pasado mes de junio, los productores locales todavía se encuentran resentidos por el fenómeno que registró el caudal del río Neuquén casi tres meses atrás.

En ese sentido, Azua sostuvo que la primera crecida «nos tomó por sorpresa y superó altamente las expectativas», escenario en que la localidad presentaba «defensas deterioradas» ya que «hace muchos años no se había sentido» tal fenómeno.

Al respecto, el funcionario sostuvo también que otro daño importante que sufrió el sector la pérdida de animales, como chanchos y vacas. En este contexto, explicó que desde el municipio lograron afrontaron de mejor manera esta segunda crecida, la cual fue efecto del temporal de lluvias que vivió el norte neuquino.