En la tarde de hoy, alrededor de las 15 horas, se registró un incidente en la EPET 27 de Neuquén cuando dos menores, ajenos a la institución, generaron un conflicto con los estudiantes del colegio. El ataque incluyó el lanzamiento de piedras contra las instalaciones, lo que resultó en la rotura de dos vidrios blindex. Afortunadamente, no se registraron heridos entre los estudiantes ni el personal docente.
Según declaró el vicedirector de la EPET 27, Daniel Raticelli, a Radio 7 «las profesoras intervinieron rápidamente para cerrar el portón y evitar que los menores ingresaran al predio, logrando así proteger a los alumnos. En ese momento, tanto estudiantes como docentes que se encontraban en el exterior fueron llamados a ingresar al edificio para resguardarse. Mientras tanto, los menores comenzaron a arrojar piedras, causando daños materiales».
Una vez iniciada la agresión, el personal de la escuela se comunicó con las autoridades educativas correspondientes, incluyendo la Supervisión General y la Dirección de Educación Técnica y Media, para informar sobre la situación. También se notificó a la policía, quien se presentó en el lugar y controló la situación, aunque los agresores ya habían regresado a una plaza cercana a la escuela.
El vicedirector también destacó que se activaron los protocolos de seguridad para garantizar la integridad de los estudiantes, solicitando a las familias que acudieran a retirar a sus hijos y organizando la salida por una zona más segura del colegio. Además, en casos donde las familias no pudieran llegar, se coordinó con la policía local para acompañar a los estudiantes que tomaban el transporte público.
Aunque la situación fue controlada, se pudo observar el daño material en el edificio, que se limitará a la rotura de vidrios. No se divisaron otros elementos peligrosos entre los menores involucrados. La escuela, por su parte, aboga por encontrar vías de diálogo y mediación para evitar que este tipo de incidentes se repitan en el futuro.
Raticelli concluyó destacando la importancia de aclarar lo ocurrido para tranquilizar a las familias y evitar la propagación de versiones incorrectas que puedan generar más preocupación en la comunidad.