Incendio en depósito en el centro de Neuquén
En relación al incendio en el depósito céntrico de Neuquén Capital, Álvarez explicó que el equipo de Centenario fue convocado para colaborar con los bomberos de la Policía provincial y el cuartel central. La magnitud de este siniestro se atribuyó a la cantidad de materiales acumulados en el interior, lo que complicó el combate de las llamas. “El techo colapsó por la intensidad del fuego, y tuvimos que realizar aperturas en paredes para enfriar el área y controlar la situación», describió Álvarez.
Uno de los hallazgos sorprendentes en el lugar fue un grupo de garrafas almacenadas en el techo, lo cual incrementó el riesgo de explosiones y la peligrosidad del trabajo. «Se escucharon algunas detonaciones, y al abrir el techo, encontramos entre 30 y 40 garrafas. Estas situaciones son especialmente peligrosas, ya que el calor extremo puede provocar explosiones en cadena,» subrayó Álvarez.
En cuanto a las causas del incendio, el jefe de bomberos indicó que aún se desconocen las razones exactas del inicio del fuego y que el área está bajo peritaje. Las instalaciones del depósito, al estar llenas de materiales diversos y sin mucho espacio de maniobra, exacerban el riesgo de incendios y su propagación, lo que podría estar relacionado con las características estructurales y de almacenamiento del lugar.
Incendio en Centenario: cuatro hectáreas afectadas
Por otro lado, Centenario también fue escenario de un importante incendio de vegetación en el kilómetro 18 de la Ruta 51, donde el equipo de Álvarez combatió las llamas durante varias horas. Este incendio se habría originado por la quema de basura, que, ayudada por las condiciones de viento, se extendió rápidamente y afectó la vegetación nativa y construcciones cercanas.
«El terreno accidentado y la falta de acceso adecuado complicaron nuestra labor,» mencionó Álvarez. Al llegar, los bomberos encontraron el incendio ya desatado y avanzando violentamente hacia una vivienda de construcción precaria. Afortunadamente, el equipo logró resguardar la estructura y sus pertenencias. «El fuego se desplazaba rápidamente debido a la vegetación del lugar, que incluye plantas de pichanas y tamariscos, lo que intensifica las llamas,» agregó el jefe de bomberos.
Este incendio no solo representó un reto por la propagación rápida del fuego, sino también por las dificultades para maniobrar los camiones en un terreno con pendientes pronunciadas y acceso limitado. A lo largo de cuatro horas de trabajo, los bomberos, junto con asistencia de la Municipalidad de Vista Alegre y de la Policía, lograron controlar la situación y enfriar el área para evitar el rebrote de las llamas.
Álvarez también agradeció el compromiso de sus colegas y los cuerpos de apoyo, reconociendo que los incendios en depósitos y áreas naturales exigen una coordinación minuciosa y equipamiento adecuado. Cada intervención deja lecciones importantes para futuras respuestas ante emergencias similares en la región.