
El equipo directivo del CPEM 12 desmintió enfáticamente las acusaciones de violencia escolar que, según una denuncia realizada por una madre, involucraban a su hijo y a un compañero. A través de un comunicado, la institución negó la existencia de un «abuso» y aclaró que está trabajando con los organismos competentes en la resolución del caso.
La denuncia fue presentada ante la Fiscalía por una madre de un alumno que asegura que su hijo ha sido víctima de múltiples agresiones físicas y amenazas de violación por parte de un compañero del establecimiento educativo, ubicado sobre la calle Matheu Domingo 145, en la ciudad de Neuquén. En declaraciones a Radio 7, la madre expresó su preocupación por la seguridad de su hijo, temiendo que las amenazas pudieran materializarse.
“Tengo miedo que a mi hijo le hagan algo”, dijo la madre en declaraciones a Radio 7, al referirse a la familia del presunto agresor, de la cual, según sus dichos, teme que pueda tener un comportamiento violento fuera de la escuela. En su denuncia, la mujer relató una serie de hechos violentos, que incluyen amenazas, golpes, la creación de perfiles falsos en redes sociales para insultar a otros estudiantes, robos y agresiones físicas dentro y fuera del colegio.
La denuncia también apunta a la dirección del CPEM 12, acusada de no tomar las medidas adecuadas para abordar la situación. “No sé si la dirección le tiene miedo a la familia de este chico, qué es lo que pasa ahí”, cuestionó la madre. Según ella, el estudiante señalado en la denuncia ha cambiado varias veces de colegio debido a situaciones similares de violencia.
Desde el CPEM 12, sin embargo, se defendieron de las acusaciones, asegurando que los hechos de violencia entre estudiantes no se corresponden con la denuncia difundida por los medios. En un comunicado, el equipo directivo del establecimiento educativo expresó su disconformidad por hacer pública la situación.
En el mismo comunicado, la institución aclaró que está trabajando de manera conjunta con los organismos competentes, y se mostró abierta a recibir cualquier inquietud de las familias para resolver el conflicto de manera adecuada.
A pesar de la aclaración de la institución, la madre del adolescente agredido continúa manifestando su preocupación por la falta de respuestas efectivas. En un dramático relato, detalló cómo en una ocasión, un grupo de padres del agresor habría intervenido en un enfrentamiento entre los chicos. Según la madre, uno de los padres la agredió físicamente en un intento por separar a su hijo de la situación.
«Me propinaron una patada y me sujetaron del brazo», relató la mujer, quien además señaló que la vicedirectora de la institución se negó a proporcionarle la identidad de los padres involucrados en el incidente. La situación generó aún más inquietud entre los padres, quienes temen que la violencia fuera de la escuela esté escalando.
El Consejo Provincial de Educación (CPE), por su parte, informó que está investigando el caso y evaluando las acciones a seguir. A pesar de haber sugerido la posibilidad de un cambio de curso para el estudiante agredido, hasta el momento la familia no ha recibido ninguna respuesta oficial concreta.
La situación no es un caso aislado. La denuncia expone una vez más la creciente preocupación por el acoso escolar y la violencia dentro de los establecimientos educativos. Este caso pone de manifiesto la urgencia de reforzar las políticas de prevención y tratamiento de la violencia escolar, para garantizar un ambiente seguro para todos los estudiantes.
“Es fundamental que las instituciones educativas, los padres y los estudiantes trabajen en conjunto para crear un ambiente libre de violencia”, señaló un experto en educación en diálogo con Radio 7. La comunidad educativa, en su conjunto, enfrenta el desafío de dar respuesta a este tipo de situaciones con mayor eficacia y sensibilidad.
En este contexto, tanto el CPEM 12 como las autoridades provinciales deberán tomar medidas que garanticen la seguridad de los alumnos y eviten que casos de violencia como el denunciado se repitan.