El Gobierno se deslinda de la polémica agrupación «Las Fuerzas del Cielo»

El Gobierno de Javier Milei busca desligarse de la agrupación Las Fuerzas del Cielo, presentada como el «brazo armado» de La Libertad Avanza (LLA). La organización, encabezada por el influencer Daniel Parisini (conocido como el Gordo Dan), generó rechazo generalizado, incluyendo fuertes críticas de sectores opositores que denunciaron su carácter potencialmente violento y antidemocrático. El […]

El Gobierno de Javier Milei busca desligarse de la agrupación Las Fuerzas del Cielo, presentada como el «brazo armado» de La Libertad Avanza (LLA). La organización, encabezada por el influencer Daniel Parisini (conocido como el Gordo Dan), generó rechazo generalizado, incluyendo fuertes críticas de sectores opositores que denunciaron su carácter potencialmente violento y antidemocrático.

El lanzamiento tuvo lugar el sábado en un acto en San Miguel, provincia de Buenos Aires, con una puesta en escena cargada de simbolismos. Durante el evento, Parisini calificó a la agrupación como la «guardia pretoriana del presidente Milei», provocando controversia por la retórica empleada. A ello se sumaron los discursos de funcionarios como Nahuel Sotelo y Agustín Laje, quienes destacaron la necesidad de librar una «batalla cultural» contra sectores que incluyen feminismo, ambientalismo y la llamada «Agenda 2030».

La reacción del Gobierno

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, negó cualquier vínculo entre Las Fuerzas del Cielo y la Fundación Faro, el think tank libertario que asesora al Gobierno. Francos aseguró que «la Fundación trabaja de manera independiente, aportando estudios útiles para el desarrollo de políticas públicas», buscando desmarcarse de las declaraciones del acto.

En relación a la frase «brazo armado», Francos subrayó que el Gobierno «rechaza cualquier interpretación violenta» de las actividades de sus aliados políticos y llamó a preservar la paz social.

Rechazo opositor y cuestionamientos

El lanzamiento de la agrupación provocó un fuerte repudio. Legisladores como Germán Martínez (Unión por la Patria) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda) calificaron el acto como un “intento peligroso de revivir prácticas fascistas”. Desde la Unión Cívica Radical advirtieron que Argentina ya sufrió «brazos armados» que llevaron al país al terror y la pérdida de institucionalidad.

La Coalición Cívica señaló que el evento refleja una lucha interna en LLA por ganar espacio en las listas legislativas de 2025. Según el legislador Hernán Reyes, “es un relato peligroso e insostenible que juega con fuego sin comprender las consecuencias.”

Un desafío para Milei

El acto de San Miguel es visto como un termómetro para medir el impacto de las decisiones del Gobierno en su base política, a pocos meses de las elecciones legislativas de 2025. Sin embargo, también abre interrogantes sobre la capacidad del oficialismo de controlar a sus sectores más radicalizados sin comprometer su imagen internacional y la estabilidad democrática.

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