El libro, titulado «Mirada desde el interior», se gestó durante los dos años que Villar pasó en la unidad penitenciaria. Allí, decidió convertir una experiencia adversa en un proceso creativo. “La escritura fue mi cable a tierra, una manera de conectar con mis afectos y dar testimonio de la vida en el encierro”, expresó Villar en una entrevista con Radio 7.
Durante su tiempo en prisión, la autora participó en talleres de escritura y comenzó dos carreras universitarias: Abogacía en modalidad libre y una tecnicatura en Comunicación de Medios Comunitarios. “La educación y la escritura me dieron las herramientas para transformar mi realidad y proyectarme hacia el futuro”, señaló.
La publicación de su libro fue posible gracias al apoyo de la Legislatura de Neuquén, que financió los primeros 100 ejemplares. Además, recibió colaboración de la Secretaría de la Mujer y el Ministerio de Educación, quienes reconocieron el valor del proyecto como un ejemplo de superación personal y reinserción social.
El libro compila más de 600 textos escritos por Villar, entre poesías, microcuentos y relatos, que reflejan su vivencia personal y la de otras mujeres privadas de su libertad. “El encierro quita la movilidad, pero los derechos como la salud y la educación deben permanecer intactos. Cuesta mucho que esto sea reconocido en los ámbitos gubernamentales”, destacó.
La autora también participó en proyectos audiovisuales, como un cortometraje sobre la vida en prisión, y en publicaciones literarias colectivas dentro del sistema penitenciario. Su iniciativa ha inspirado a otras internas, quienes encontraron en la escritura una vía para expresar sus emociones y reconstruir sus vidas.
El impacto de «Mirada desde el interior» ha trascendido los muros del penal, llegando a diferentes localidades de la provincia. Villar considera que su obra puede ser un efecto multiplicador para quienes enfrentan situaciones similares. “Es fundamental usar la educación como una herramienta para la transformación personal y social”, afirmó.
La presentación de mañana en Cipolletti, en la sede de la Universidad Nacional de Río Negra, en calle España 750, será un nuevo paso en el camino de Villar como escritora y defensora de los derechos de las personas privadas de libertad. “Mi objetivo es que este libro sea un testimonio de que, a pesar de las adversidades, los sueños pueden hacerse realidad”, concluyó.