Batalla campal en Villa Ceferino por un presunto abusador

Una denuncia por abuso sexual infantil en el barrio Villa Ceferino de Neuquén Capital desató una serie de incidentes violentos y un llamado urgente a la justicia y la protección de una menor de tres años. Ana, vecina del barrio y testigo de los hechos, relató lo sucedido desde el sábado pasado, cuando una mujer […]

Una denuncia por abuso sexual infantil en el barrio Villa Ceferino de Neuquén Capital desató una serie de incidentes violentos y un llamado urgente a la justicia y la protección de una menor de tres años. Ana, vecina del barrio y testigo de los hechos, relató lo sucedido desde el sábado pasado, cuando una mujer pidió ayuda para la niña que, según las primeras evaluaciones, no presentaba signos de abuso. Sin embargo, un segundo examen médico reveló lesiones compatibles con abuso sexual, lo que agravó la situación y generó indignación en la comunidad.

Denuncia inicial y primera intervención

Todo comenzó el sábado, cuando una vecina pidió ayuda para la menor, reportando golpes en el rostro de la niña. La policía tardó tres horas en llegar y, al hacerlo, trasladó a la niña a una ambulancia para su revisión. Según Ana, el procedimiento fue cuestionable: la revisión se realizó en el interior del vehículo sin permitir el ingreso de testigos ni vecinos. En ese momento, los médicos no encontraron signos de abuso, lo que permitió que la menor fuera devuelta al padre denunciado, ya que no contaba con otros familiares responsables.

La comunidad, indignada por la liberación del hombre, comenzó a organizarse para exigir justicia. Ana denunció que el acusado ya tenía antecedentes por violencia y agresiones, además de una acumulación de denuncias relacionadas con abuso y maltrato. «Estamos cansados de que nadie haga nada», expresó.

Disturbios y nuevos hallazgos

El domingo, los vecinos volvieron a movilizarse al saber que el hombre había regresado al domicilio con la niña. La tensión escaló cuando se confirmó que un segundo examen médico realizado en una sala del barrio detectó signos de abuso en la menor. La comunidad exigió la inmediata intervención policial, lo que llevó a enfrentamientos. «La gente pedía justicia y, al ver que él seguía en su casa, comenzaron a lanzar piedras», explicó Ana. La policía reprimió con disparos al aire y el corte de energía eléctrica en la zona aumentó el caos.

Hasta las 3 de la madrugada, se vivieron disturbios, con piedras y disparos que dejaron a los vecinos aterrados. La vivienda del acusado quedó bajo custodia policial para evitar nuevos ataques. Ana criticó que la respuesta de las autoridades fuera insuficiente y señaló que los vecinos no dejarán de movilizarse hasta que la menor esté protegida.

Reclamos de la comunidad y situación actual

Los vecinos exigen que la niña sea trasladada a un lugar seguro y que se evalúe la posibilidad de entregarla a una familia solidaria que garantice su bienestar. «No entendemos cómo puede seguir bajo el cuidado de este hombre, con todos los antecedentes que tiene», cuestionó Ana. Además, denunció que la madre de la menor tampoco está en condiciones de hacerse cargo, lo que agrava la situación.

Actualmente, la menor está bajo intervención de Defensoría del Menor, mientras que el padre permanece detenido en una comisaría cuyo paradero exacto no ha sido confirmado. La comunidad sigue movilizándose y espera respuestas claras de la justicia para garantizar la seguridad de la niña y prevenir futuros abusos.

 

 

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