Guardaparques del Parque Nacional Lanín se movilizan en las afueras de la Ciudad Judicial, en acompañamiento a cuatro de ellos que fueron imputados por la trágica muerte de dos menores tras la caída de un árbol en un camping en enero de 2016.
Danilo Hernández Otaño, secretario de prensa del Sindicato de Guardaparques Nacionales, señaló a Radio 7 que creen «injustificada» la acusación contra los guardaparques. «Uno no puede tener, siquiera, la certeza de cuándo va a caer un árbol plantado en su propio jardín», aseguró.
Por esto, informó que los Parques Nacionales permanecen en «estado de alerta y movilización» y anunció que «estaremos presentes en Neuquén durante las jornadas que dure el juicio».
La causa se elevará a juicio oral, entre el 30 de octubre y el 2 de noviembre, en el Tribunal Oral Federal de Neuquén. «Nunca vamos a hacer capaces de entender el dolor de los familiares, pero de ninguna manera debe buscarse un responsable penal que deba responder con su libertad por un evento natural, por más desgraciado que sea», afirmó.
Cómo fue el hecho
El trágico hecho ocurrió el 1° de enero del 2016 en el camping Lolen de San Martín de los Andes. En un principio, eran cinco los guardaparques procesados, pero ahora son cuatro. También están imputados dos prestadores turísticos, que pertenecen a la comunidad mapuche Curruhuinca, donde funciona el camping, por homicidio culposo.
Hernández denunció que el siniestro se dio «por la caída de un árbol que se veía saludable» y advirtió que «tampoco estaba sobre lo que se denomina un blanco, es decir, un fogón, una parcela de camping, una vivienda».
«El poco y relativo estudio sobre la estabilidad del árbol se limita a aquellos que claramente están sobre un blanco. No se puede salir a cortar todos los arboles, en todas las áreas por las que un visitante transita», expresó Hernández. Además indicó que, incluso, los guardaparques acusados «se habían acerado a asistir a las víctimas».