El sábado, en el Museo Gregorio Álvarez, se llevó a cabo el cierre de los talleres culturales municipales de la ciudad de Neuquén, con la participación de más de dos mil personas. A pesar del viento, la jornada fue una fiesta de expresión artística, donde los vecinos tuvieron la oportunidad de mostrar lo aprendido durante el año en diversas disciplinas.

María Pasqualini, secretaria de Jefatura de Gabinete, celebró el éxito de los talleres, destacando que estos son «gratuitos e inclusivos», y que abarcan una amplia oferta de actividades en 24 barrios de la ciudad, dirigidas a personas de todas las edades. «Es una excelente respuesta de la comunidad, y aunque cerramos estos talleres anuales, ya estamos trabajando en nuevas actividades para el verano», adelantó Pasqualini.

Los talleres no solo fueron una oportunidad para aprender, sino también para fortalecer la comunidad. Según Pasqualini, el crecimiento sostenido de la demanda demuestra que los vecinos están interesados en el acceso a la cultura y el arte. Además, valoró el hecho de que los mismos vecinos contribuyan a identificar las necesidades culturales del barrio, lo que permite una mayor participación.

Candela Bermúdez, subsecretaria de Enlace Cultural, también participó del cierre y destacó la importancia de los talleres como «primer acercamiento a las distintas disciplinas artísticas» para niños, jóvenes y adultos. Según Bermúdez, la demanda fue tan alta que «los cupos siempre estaban saturados», lo que refleja un claro interés de la comunidad en actividades culturales cercanas a sus hogares.

El programa de talleres culturales fue evaluado positivamente por la subsecretaria, quien calificó el balance como «súper positivo». Bermúdez subrayó que estos espacios de formación artística ayudan a fomentar el desarrollo cultural en la ciudad, especialmente entre los más jóvenes, quienes encuentran en estas propuestas una alternativa valiosa al ocio.

Thelma Morotti, directora de Talleres, explicó que los talleres se ofrecen en diversas disciplinas como teatro, folclore, dibujo, artes visuales, fotografía y cerámica, y que se dictan en lugares como comisiones vecinales, bibliotecas y centros culturales. Para Morotti, es esencial que el Estado brinde «un servicio cultural de calidad y accesible para toda la comunidad».

La participación masiva de los vecinos en los talleres es un indicativo de que la oferta cultural está bien recibida y responde a las necesidades de la población. Este cierre marca un hito para la gestión cultural municipal, que no solo promueve la educación artística, sino también el fortalecimiento de los lazos comunitarios.

Con el cierre de estos talleres, se inicia un nuevo ciclo de planificación para el próximo verano, en el que la cultura seguirá siendo un pilar fundamental en la vida de los vecinos de Neuquén.