Con el 58,9% de los votos negativos, Delfina superó ampliamente a su competidor, quien alcanzó el 41,1%. En la misma gala, otros dos participantes, Carlos Tocco y Claudio Di Lorenzo, fueron salvados previamente por el público con porcentajes menores, en una noche marcada por giros inesperados.
La sorpresa de la noche llegó cuando, al momento de su salida, Delfina decidió no presentarse en el estudio para reencontrarse con su familia y hablar con el conductor, Santiago del Moro. Según informó el propio Del Moro, la participante manifestó sentirse superada por la situación y prefirió no hablar en ese momento.
«Está muy angustiada y prefiere esperar hasta mañana para participar del debate», explicó Del Moro en vivo, destacando que era la primera vez que algo así sucedía en la historia del programa. «Nos hubiera encantado recibirla, pero respetamos su decisión», agregó el conductor ante la atónita audiencia.
Entre las razones que explican su salida, los fanáticos del reality señalaron varios errores que Delfina cometió dentro de la casa. Uno de los momentos más criticados fue cuando reaccionó mal al ser inhabilitada para nominar por decisión de Santiago Algorta, líder de la semana, y rompió en llanto frente a sus compañeros.
Además, la modelo protagonizó actitudes que generaron rechazo, como burlarse de Luciana Martínez, quien ya había sido blanco de comentarios transfóbicos dentro del reality. Otro incidente que indignó al público fue cuando Delfina escupió en el vaso de Candela Campos, un gesto que desató fuertes críticas en redes sociales.
Estos episodios, sumados a su imagen de jugadora «débil» según algunos espectadores, sellaron su destino en la competencia. «El público no perdona ciertas actitudes, y eso quedó reflejado en los votos», comentaron especialistas en el formato televisivo.
En tanto, la producción de Gran Hermano confirmó que Delfina participará en el debate, previsto para este martes, donde se espera que pueda dar su versión de los hechos y reflexionar sobre su paso por la casa más famosa del país.
La reacción de los seguidores del programa no se hizo esperar. Mientras algunos expresaron comprensión hacia el difícil momento que atraviesa la participante, otros mantuvieron su postura crítica, señalando que la eliminación fue un reflejo de su desempeño en el juego.
Gran Hermano 2025 continúa generando impacto y sorpresas. Con la salida de Delfina, los participantes restantes deberán redoblar sus estrategias para sobrevivir en un entorno donde cada acción es analizada al detalle por el público.