Primer año de Gobierno de Milei: expectativas y desafíos

A un año de asumir la presidencia, Javier Milei continúa posicionando su gestión como una respuesta directa a las frustraciones sociales y económicas de los argentinos. En su reciente discurso por cadena nacional, el mandatario trazó un balance de su primer año de gobierno, donde se destacó por su enfoque en el ajuste fiscal y […]

A un año de asumir la presidencia, Javier Milei continúa posicionando su gestión como una respuesta directa a las frustraciones sociales y económicas de los argentinos. En su reciente discurso por cadena nacional, el mandatario trazó un balance de su primer año de gobierno, donde se destacó por su enfoque en el ajuste fiscal y la orden estructural. Sin embargo, el discurso también dejó abierta la pregunta de si esta estrategia podrá sostenerse a largo plazo.

En diálogo con Radio 7, el politólogo Fernando Lanza analizó el mensaje de Milei, destacando que, más allá de los anuncios concretos, el presidente sigue apelando a una lógica de confrontación con un sector de la sociedad desencantado y temeroso. «Es un gobierno que apuesta a un ajuste fiscal severo, lo cual responde a la idea de que la única manera de salir de la crisis es poner orden en las finanzas«, señaló Lanza, quien agregó que el presidente no oculta su ideología de derecha en su accionar.

A lo largo del análisis, Lanza subrayó cómo Milei ha logrado captar el voto de un sector amplio de la población mediante una combinación de discurso emocional y propuestas económicas duras. Según Lanza, el presidente es consciente de que su discurso ha calado hondo en una sociedad que, hasta ahora, se ha mostrado enojada y frustrada por las promesas incumplidas de gobiernos anteriores. «Milei representa el enojo de la gente, y eso le ha permitido tener un respaldo masivo», afirmó el politólogo.

Este enojo, según el análisis, tiene sus raíces en el desencanto acumulado por proyectos inconclusos y una larga serie de fracasos económicos durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández. En este contexto, Milei ha logrado erigirse como un líder que, pese a sus medidas impopulares, transmite la sensación de ser un hombre de acción dispuesto a llevar adelante las reformas necesarias.

Sin embargo, el éxito de su estrategia podría estar condicionado a la gestión emocional de la sociedad en el futuro. Lanza advirtió que, si bien el presidente puede aprovechar el enojo colectivo por ahora, este sentimiento podría desvanecerse con el tiempo. «El verdadero desafío de Milei será cómo adaptarse a un clima social que no esté tan marcado por el resentimiento y la frustración», reflexionó el politólogo, sugiriendo que el mandatario debe estar preparado para la inevitable transición hacia un debate más profundo sobre políticas públicas a mediano plazo.

En este sentido, Milei también mencionó en su discurso la necesidad de un recorte impositivo, que incluiría la eliminación de impuestos nacionales para fomentar la producción local. Este tipo de medidas, que apelan a un sector empresarial y productivo, podrían generar nuevas tensiones con los gobernadores y otros actores clave del poder político que se verían afectados por la disminución de los recursos fiscales.

Una de las promesas más destacadas de Milei ha sido la disminución del salario mínimo en términos de dólares, un anuncio que, según Lanza, está lejos de reflejar la realidad económica de los trabajadores. Aunque el salario mínimo pasó de 300 a 1.100 dólares, el poder de compra en la economía argentina sigue siendo bajo debido a los altos costos de vida. «Es cierto que el salario nominal ha aumentado, pero el aumento en los costos de vida, especialmente en los productos básicos, ha diluido ese beneficio», apuntó el politólogo.

Además, el aumento de la inflación y la caída en el poder adquisitivo de los salarios de los sectores más vulnerables parece estar afectando la vida de los trabajadores y jubilados, quienes enfrentan recortes en sus beneficios. «La reducción en los remedios a jubilados y las políticas de ajuste en áreas como la salud y la educación son algunas de las medidas más controversiales de este gobierno», agregó Lanza, subrayando que el impacto social de estas políticas podría ser más severo de lo que la administración espera.

Por otro lado, la falta de un plan económico claro para resolver las desigualdades estructurales de Argentina, especialmente en el ámbito de la educación y salud pública, preocupa a muchos analistas. La precariedad de las universidades públicas y la desfinanciación de sectores clave como la salud y la educación pueden ser elementos desestabilizadores a mediano y largo plazo. «Este modelo económico está destinado a profundizar la pobreza y la exclusión social», sostuvo Lanza, advirtiendo que el programa económico de Milei podría agravar las desigualdades existentes.

El primer año de gestión de Javier Milei ha sido marcado por medidas controvertidas y radicales, que buscan dar una respuesta rápida a las expectativas de la sociedad. Sin embargo, el desafío principal sigue siendo cómo manejar la transición entre el enojo social y una estrategia económica sostenible. El politólogo Fernando Lanza anticipó que el futuro de Milei dependerá de su capacidad para gestionar las tensiones sociales y aplicar reformas que generen resultados concretos para los sectores más vulnerables de la población.

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