La importancia de las montañas, no solo como fuente de belleza natural, sino como ecosistemas esenciales, fue otro de los temas abordados. Ros compartió algunos datos impactantes sobre el papel de las montañas a nivel mundial: «Las montañas cubren aproximadamente el 22% de la superficie terrestre», y más del 15% de la población mundial habita en estas áreas. Además, resaltó que más de la mitad de la población mundial depende directamente de las montañas para abastecerse de agua, alimentos y energía.
En particular, para la región patagónica, las montañas desempeñan un papel vital en el ciclo del agua. Durante el invierno, la nieve acumulada en las cumbres es crucial para el abastecimiento de agua en los meses de verano. «Esperamos que el deshielo de las montañas alimente nuestros ríos y lagos, lo que también beneficia a la pesca y al turismo», explicó Ros, destacando cómo la actividad económica vinculada al turismo genera empleo y recursos para la sociedad.
Sin embargo, el cuidado de estos espacios no debe reducirse a su valor económico. Ros hizo un llamado a la conciencia ambiental, tanto para los adultos como para las nuevas generaciones. «Es fundamental educarnos sobre la importancia de cuidar nuestros espacios naturales, no solo por el turismo o el dinero que generan, sino por el planeta en su conjunto», señaló. Resaltó la necesidad de inculcar valores de responsabilidad ecológica en los niños, sobrinos, y futuras generaciones.
El uso responsable del fuego fue otro de los puntos clave mencionados. En el contexto de los incendios forestales, Ros advirtió que muchos sectores de las montañas tienen restricciones sobre el fuego. “No hagas fuego si no está permitido”, pidió a los oyentes, recordando que las colillas de cigarrillos y los fuegos mal apagados pueden provocar catástrofes ambientales. En este sentido, insistió en que los turistas y excursionistas respeten las normativas locales, como las señales de los guardafaunas, para evitar cualquier tipo de incendio.
El mensaje de responsabilidad y respeto hacia el entorno montañoso quedó claro en la intervención de Ros. Aseguró que la conciencia ambiental es una tarea colectiva, que involucra tanto a los turistas como a los habitantes locales. “Si vamos a disfrutar de la belleza de nuestras montañas, debemos ser conscientes de nuestra huella ecológica y actuar de manera responsable”, concluyó.
El Día Internacional de las Montañas es un recordatorio para todos de la fragilidad de nuestros ecosistemas y la necesidad de mantener un equilibrio con la naturaleza. A medida que las vacaciones de verano se acercan, el llamado a cuidar el medio ambiente y preservar los recursos naturales se hace más urgente que nunca.