El Complejo Penitenciario Federal 5 de Senillosa será clave en la producción de alimentos agroecológicos, tras la renovación de un convenio de cooperación entre el Gobierno de Neuquén y el Ente de Cooperación Técnica y Financiera del Servicio Penitenciario (Encope). Este acuerdo permitirá que los excedentes de producción sean destinados a hogares de adultos mayores, comedores comunitarios y dispositivos de niños y adolescentes en la provincia.
El convenio, firmado en un acto encabezado por el gobernador Rolando Figueroa, refuerza el vínculo institucional que desde 2018 une al Programa de Desarrollo Agroalimentario (Proda) con el Encope. Esta colaboración ha permitido establecer huertas productivas y terapéuticas dentro del penal, donde más de un centenar de internos participan activamente en el cultivo agroecológico.
El secretario de Producción, Juan Peláez, destacó la importancia del proyecto, subrayando su impacto tanto en la resocialización de los internos como en el suministro de alimentos locales. Según Peláez, el programa no solo transmite valores como el esfuerzo y el trabajo en equipo, sino que también busca replicar este modelo en otras unidades penitenciarias, como la U11 y la cárcel de mujeres.
La producción generada en estas huertas tiene un enfoque inclusivo y sostenible, con más de 100 bancales en funcionamiento y cinco invernaderos que operan durante todo el año. Estas instalaciones son supervisadas por personal capacitado por el Proda, con el acompañamiento técnico de un ingeniero agrónomo para garantizar la calidad y eficiencia de los cultivos.
El director del Proda, Aldo González, calificó la renovación del convenio como un acto clave, destacando los beneficios observados en la unidad penitenciaria a través de los años. Este modelo no solo fomenta hábitos laborales, sino que también brinda a los internos una oportunidad para aprender un oficio y contribuir al autoconsumo y a la sociedad.
Por su parte, el presidente del Encope, prefecto Juan Manuel Soria, resaltó la participación del gobernador Figueroa en la firma del acuerdo, un hecho inédito que fortalece el compromiso institucional. “Esto nos impulsa a redoblar esfuerzos y asumir mayores responsabilidades”, afirmó.
Las autoridades presentes, entre ellas el intendente de Senillosa, Lucas Páez, y el ministro de Seguridad, Matías Nicolini, subrayaron la importancia del trabajo conjunto para lograr un impacto positivo tanto dentro como fuera del penal. El modelo apunta a ser replicado en otras unidades para extender sus beneficios.
Los alimentos producidos serán consumidos principalmente en la provincia de Neuquén, fortaleciendo la economía local y promoviendo prácticas agroecológicas. Este enfoque también refuerza el concepto de soberanía alimentaria, según señalaron los funcionarios.
Las huertas terapéuticas, además de ser una herramienta productiva, funcionan como un espacio de rehabilitación para los internos, ayudándolos a adquirir habilidades laborales y valores esenciales para su reintegración. La labor de los internos en estos proyectos es un ejemplo de cómo la colaboración interinstitucional puede generar resultados tangibles.
La iniciativa también busca mitigar la dependencia de alimentos externos, aportando una solución a la creciente demanda en comedores y dispositivos sociales. Este modelo de gestión se presenta como un referente en políticas públicas que combinan inclusión social, sostenibilidad y eficiencia.
El acto de firma del convenio reunió a diversas autoridades locales, incluyendo al jefe del Complejo Penitenciario, prefecto Marcelo Tocayuc, y representantes de instituciones clave. Todos coincidieron en la necesidad de fortalecer estas alianzas para garantizar su continuidad y expansión.