Francisca, madre del acusado, habló con el movilero Rigo Castaño y relató los difíciles momentos que atraviesa su familia, señalando que la situación se agrava debido a la desinformación y a los rumores que circulan en el barrio. Según sus declaraciones, el sospechoso ya no se encuentra en su domicilio, aunque esto no ha evitado que se produzcan enfrentamientos en las inmediaciones de su vivienda.
Durante la conversación, la mujer reveló que días antes del fatal desenlace había solicitado la guarda provisoria de su nieto debido a problemas de consumo que enfrentaban tanto su hijo como Natalia Vilte. “Ellos tenían muchas discusiones por el consumo. Yo misma tuve que salvarla de intentos de suicidio tres veces”, declaró en Radio 7.
La situación se complicó durante la madrugada, cuando grupos de vecinos protagonizaron disturbios frente a la casa de la madre del sospechoso. “Tuvieron que intervenir las fuerzas policiales con gases y balas de goma para dispersar a la gente”, indicó el movilero Rigo Castaño, quien estuvo presente en el lugar.
Consultada sobre el estado emocional de su nieto, quien tiene tres años y padece autismo, Francisca manifestó su preocupación: “Se pone muy nervioso, no entiende lo que está pasando, y es muy difícil calmarlo. Además, seguimos siendo amenazados constantemente”.

En cuanto a las circunstancias de la muerte de Natalia Vilte, la madre del acusado insistió en que su hijo no estuvo involucrado en un acto de violencia. “Él llamó al hermano de ella para pedirle que viniera porque Natalia estaba descontrolada. Lo llamó dos veces, pero nunca apareció”, aseguró.
A pesar de sus declaraciones, la comunidad se mantiene dividida y exigiendo respuestas claras. Según las autoridades, los resultados de la autopsia serán clave para determinar si se trató de un suicidio, como afirman los familiares del acusado, o de un acto de violencia intrafamiliar.
Los disturbios que comenzaron tras conocerse la noticia se extendieron hasta el amanecer. Francisca relató que durante la entrevista telefónica se escuchaban gritos y amenazas fuera de su domicilio. “Temo que se repita lo de anoche, la gente no entiende que él ya no está aquí”, comentó con evidente preocupación.
Además de las tensiones sociales, el caso pone en evidencia problemáticas más profundas. Según explicó Rigo Castaño, tanto el fallecimiento de Natalia como la situación de su hijo están atravesados por factores como el consumo problemático y la falta de atención en salud mental.
El historial de Natalia también suma complejidades al caso. Según Francisca, la joven ya había perdido la custodia de una hija mayor debido a problemas similares. “Es una historia de vida muy dura, marcada por el consumo y la desatención”, afirmó al periodista.
La espera de los resultados forenses genera gran expectativa. El resultado de la autopsia no solo determinará las causas del fallecimiento, sino que también definirá el curso legal del caso. “La gente está ávida de respuestas, y solo los análisis podrán esclarecer lo sucedido”, concluyó Rigo Castaño.
Mientras tanto, las autoridades hacen un llamado a la calma y refuerzan la seguridad en la zona para evitar nuevos incidentes. La familia del acusado, por su parte, insiste en su inocencia y solicita que se respete la privacidad de todos los involucrados.