Este martes, falleció Beatriz Sarlo a los 82 años, dejando un legado imborrable en la crítica literaria, la academia y el periodismo cultural argentino. La noticia conmociona al ámbito intelectual del país, donde Sarlo fue una referente ineludible durante más de cuatro décadas.
Nacida en Buenos Aires el 29 de marzo de 1942, Beatriz Sarlo fue escritora, ensayista, profesora universitaria y directora de revistas culturales de enorme prestigio como Punto de Vista. Estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde también dictó clases, y llevó su pensamiento a universidades internacionales como Harvard, Columbia y Cambridge.
Con una vasta obra literaria y ensayística, Sarlo abordó temas como la modernidad periférica, la posmodernidad y las transformaciones socioculturales en América Latina. Entre sus libros más emblemáticos se encuentran “Una modernidad periférica”, “Escenas de la vida posmoderna”, “Tiempo pasado” y “La audacia y el cálculo”, donde analizó la figura de Néstor Kirchner entre 2003 y 2010.
Sarlo también fue una intelectual crítica y polémica, enfrentando gobiernos de diferentes signos políticos y defendiendo siempre su independencia de pensamiento. Su célebre frase en el programa 6,7,8: “Conmigo no, Barone”, quedó grabada en la memoria colectiva como símbolo de su contundencia frente a los debates públicos.
A lo largo de su vida, Sarlo fue reconocida con distinciones nacionales e internacionales como el Premio Konex de Platino, la Pluma de Honor de la Academia Nacional de Periodismo, la Beca Guggenheim y el Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña.
En sus últimos años, la salud de Sarlo se deterioró rápidamente. Residía en su departamento de Caballito y, aunque no tuvo descendencia ni familiares cercanos, contó con el apoyo de amigos y colaboradores hasta sus últimos días.
La muerte de Beatriz Sarlo deja un vacío irremplazable en el ámbito intelectual y cultural de Argentina, pero también una obra monumental que seguirá siendo objeto de estudio y admiración.