Un hallazgo inesperado en la margen oeste del lago Quillén, en Argentina, finalmente puso fin a la incertidumbre sobre el paradero de Marcos Melío, pastor chileno desaparecido en junio de 2022. La Fiscalía de Neuquén confirmó que los restos encontrados pertenecen al religioso, quien había salido en busca de sus animales y nunca regresó.
En abril de este año, Interpol Chile notificó a las autoridades argentinas sobre restos óseos observados en una zona remota de la cordillera. Personal de la Comisaría 29 de Aluminé, liderado por el comisario Fernando Carrizo, se movilizó junto con Gendarmería Nacional, Parques Nacionales y Prefectura Naval. «Tras un operativo de búsqueda en terreno, los equipos lograron recuperar cuidadosamente los restos, preservándolos para su posterior análisis forense», señaló Carrizo a Noticias 7.
El fiscal Marcelo Jofré, encargado del caso, gestionó el traslado de los restos a la fiscalía de Zapala, donde un análisis genético confirmó que pertenecían a Marcos Melío. La comunicación oficial con la familia del pastor ocurrió el pasado viernes, poniendo fin a una larga espera de 30 meses.
El pastor desapareció el 13 de junio de 2022 en Huincapalihue, Curarrehue, tras salir a buscar animales. Su último contacto fue una llamada telefónica con su hijo, Eduardo. Pese a intensos operativos de búsqueda, solo se halló un suéter y al perro que lo acompañaba, 48 días después de su desaparición.
Los restos, encontrados inicialmente en marzo de este año por personas que navegaban en el lago cordillerano, marcaron el inicio de un extenso proceso de identificación. El abogado de la familia, Shintaro Kuramochi, destacó que el caso ahora podría cambiar de una presunta desgracia a un posible homicidio.
“Con este hallazgo se abre una nueva línea de investigación. La causa deja de ser considerada una presunta desgracia y podría ser investigada como homicidio”, explicó Kuramochi. También subrayó la importancia humanitaria de la confirmación: “La familia ahora puede encontrar paz interior y dar una sepultura cristiana a su ser querido.”
La investigación en Chile sigue a cargo de la fiscal Melitina Sanhueza, con apoyo de la Brigada de Homicidios de la PDI. Las autoridades trasandinas y chilenas trabajan en conjunto para esclarecer las circunstancias de la desaparición y muerte de Melío.
Pese a la confirmación de identidad, la causa de muerte del pastor sigue siendo un misterio. El informe forense no logró determinar con precisión qué ocasionó el deceso, lo que mantiene abiertas varias hipótesis en torno al caso.
El trabajo conjunto entre las fuerzas de seguridad y organismos nacionales de ambos países fue clave para resolver esta parte del enigma. El caso de Marcos Melío es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las investigaciones en zonas fronterizas y de alta complejidad geográfica.
Los restos serán trasladados a la ciudad de Zapala para su entrega formal a la familia, cerrando un doloroso capítulo para sus seres queridos. La comunidad de Curarrehue y el entorno familiar del pastor esperan que se haga justicia y que los interrogantes pendientes encuentren respuesta.