Denuncia trabas en la obtención de medicación vital para su padre

En una entrevista con Radio 7, Gabriela Loncopán compartió la angustiante situación que vive su familia debido a la falta de acceso a una medicación vital para su padre, José León, quien padece una enfermedad severa que afecta múltiples órganos. La joven relató con desesperación los obstáculos burocráticos que han enfrentado para obtener un tratamiento […]

En una entrevista con Radio 7, Gabriela Loncopán compartió la angustiante situación que vive su familia debido a la falta de acceso a una medicación vital para su padre, José León, quien padece una enfermedad severa que afecta múltiples órganos. La joven relató con desesperación los obstáculos burocráticos que han enfrentado para obtener un tratamiento que podría mejorar la calidad de vida de su padre.

Una enfermedad progresiva y debilitante

Según explicó Loncopán, su padre presenta síntomas como úlceras en las manos, pérdida de peso extrema y dificultad para ingerir alimentos debido al endurecimiento de sus órganos. La enfermedad, que afecta también al corazón y los pulmones, fue diagnosticada por un reumatólogo en septiembre pasado, quien prescribió una medicación biológica crucial. Sin embargo, PAMI rechazó el pedido en dos oportunidades, argumentando que existen alternativas más económicas que deberían probarse primero.

«Cada día que pasa vemos cómo mi papá se deteriora más, y no podemos hacer nada. Es desesperante,» expresó Gabriela, quien describió el esfuerzo constante de la familia para trasladarlo desde el pueblo donde viven, a 120 kilómetros de Neuquén capital, para realizar estudios y consultas médicas.

Altos costos y recursos limitados

El costo del tratamiento es exorbitante, alcanzando los 23 millones de pesos por mes, dado que la medicación incluye tres ampollas que deben aplicarse cada diez días. Gabriela comentó que la familia ha considerado vender bienes personales para financiar al menos un mes de tratamiento, pero reconoce que no sería sostenible en el tiempo. «Vendemos la camioneta y compramos un mes, pero ¿qué hacemos al siguiente?», planteó con resignación.

El sistema que no responde

Pese a la gravedad de la situación, las respuestas del sistema de salud han sido insuficientes. Gabriela señaló que PAMI insiste en probar otras medicaciones, mientras que el médico tratante considera que estas opciones no serían efectivas en el estado avanzado de la enfermedad. «El médico me dice que dar esa medicación sería como contaminar más el cuerpo de mi papá,» explicó.

Frente a las negativas, la familia presentó un recurso de amparo con la esperanza de obtener una resolución favorable. Sin embargo, Gabriela admitió que incluso su abogado le ha advertido sobre la posibilidad de que el amparo sea rechazado. «¿Qué hago si pierdo el amparo? ¿Dejo que mi papá se muera acostado en una cama?», cuestionó.

Un llamado desesperado

La joven también denunció el maltrato y la indiferencia de las instituciones responsables. «Siento que nadie escucha, que las personas que toman decisiones no ven lo que está pasando,» expresó. Aunque recibió apoyo de la Asociación de Esclerodermia de Argentina y ha buscado visibilizar el caso en medios nacionales, la situación sigue sin resolverse.

Gabriela finalizó la entrevista agradeciendo el espacio brindado por Radio 7 y apelando a la sensibilidad de quienes tienen el poder de decidir. «Solo quiero que mi papá tenga una mejor calidad de vida. No estoy pidiendo un milagro, estoy pidiendo lo que le corresponde,» concluyó.

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