Vecinos indignados denunciaron que más de 100 motos generaron caos nocturno en Neuquén

La noche del sábado, una concentración masiva de motociclistas irrumpió en el centro y otros barrios de Neuquén, causando molestias por ruidos intensos y maniobras peligrosas. Según informó Francisco Baggio, subsecretario de Medio Ambiente y Protección Ciudadana, alrededor de 100 motos participaron en esta práctica ilegal, generando disturbios hasta altas horas de la madrugada. Los […]

La noche del sábado, una concentración masiva de motociclistas irrumpió en el centro y otros barrios de Neuquén, causando molestias por ruidos intensos y maniobras peligrosas. Según informó Francisco Baggio, subsecretario de Medio Ambiente y Protección Ciudadana, alrededor de 100 motos participaron en esta práctica ilegal, generando disturbios hasta altas horas de la madrugada.

Los motociclistas realizaron maniobras riesgosas como «wheelees» y aceleraciones sin silenciadores, lo que perturbó el descanso de cientos de vecinos. Además, las motos circularon en grupo por bulevares y plazas, cortando el tránsito. «Estas prácticas, además de molestas, son un peligro para los propios motociclistas y los vecinos», afirmó Baggio en diálogo con Radio 7.

A pesar de los controles realizados por las autoridades municipales, la magnitud de la reunión complicó las tareas de prevención. «Cuando hay más de 100 motos, se vuelve casi imposible controlar todo», explicó Baggio. El funcionario destacó que muchos de los motociclistas manejaban sin documentación ni licencias, y algunos eran menores de edad, lo que llevó al secuestro de varias unidades.

Durante este año, el municipio compactó más de 1.000 caños de escape no reglamentarios. Estas piezas son modificadas para generar ruidos intensos y, al ser retiradas, no se devuelven a los propietarios. «Esto demuestra el trabajo constante de los inspectores, aunque parece no ser suficiente», agregó.

La organización de estas reuniones suele hacerse a través de redes sociales, lo que dificulta su detección temprana. «No hay autorización para este tipo de eventos, y deberían realizarse en un autódromo, no en espacios públicos», subrayó el subsecretario, apelando a la responsabilidad de los padres y las familias para educar sobre el uso adecuado de las motos.

El impacto de estas prácticas ilegales reabre el debate sobre la convivencia urbana y la necesidad de un cambio cultural respecto al uso de vehículos en la ciudad. «Es fundamental enseñar normas de tránsito desde la familia y reforzar el respeto por los espacios públicos», sostuvo Baggio.

Para las próximas festividades, el municipio anunció operativos de control y alcoholemia, similares a los realizados en Navidad, cuando se detectaron 11 casos positivos. «La prevención es clave para reducir incidentes y garantizar una celebración segura», concluyó Baggio.

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