El peor fin de año para la familia de Luciana Muñoz: nadie sabe dónde está, ni que le ocurrió

La desaparición de Luciana Muñoz, ocurrida el pasado 13 de julio, continúa siendo un enigma para su familia y las autoridades de Neuquén. A cinco meses y medio, no hay avances significativos en la investigación, y el año termina sin respuestas sobre el paradero de la joven de 21 años. La última vez que se […]

La desaparición de Luciana Muñoz, ocurrida el pasado 13 de julio, continúa siendo un enigma para su familia y las autoridades de Neuquén. A cinco meses y medio, no hay avances significativos en la investigación, y el año termina sin respuestas sobre el paradero de la joven de 21 años.

La última vez que se vio a Luciana fue cuando salió de la casa de su abuela en Neuquén. Según le comentó, iba a encontrarse con un joven que había conocido a través de Facebook. La última imagen que se tiene de ella fue captada por una cámara de seguridad en las calles 8 de Diciembre y 1 de Enero, donde se la ve caminando sola y en mal estado. Llevaba una campera negra larga, diferente a la vestimenta con la que había salido inicialmente.

Maximiliano Áviles, expareja de Luciana y único detenido en la causa, se encuentra con prisión preventiva. El hombre, inicialmente bajo arresto domiciliario, perdió este beneficio al comprobarse que incumplió las condiciones impuestas. Además, está acusado de falso testimonio, ya que mintió en al menos dos declaraciones ante la Policía y la Fiscalía sobre los días clave de la desaparición de la joven.

Maximiliano Aviles era expareja de Luciana. Está detenido y es uno de los principales sospechosos.

En agosto, las investigaciones incluyeron allanamientos en viviendas vinculadas a Áviles y a otro sospechoso, un presunto dealer. Se recolectaron muestras de sangre en el suelo, zapatillas, y un palo de golf encontrado en un vehículo, señalado como posible arma homicida. Sin embargo, los análisis de ADN realizados en septiembre descartaron que la sangre encontrada correspondiera a Luciana, ya que el perfil genético es masculino. Ésta era una prueba clave ya que podría haber dado avances en la investigación.

La familia y la Fiscalía enfrentan un muro de silencio. Pese a la recompensa ofrecida por el Gobierno, que fue incrementada de 10 millones a 100 millones de pesos, no se ha recibido ninguna llamada con información sobre Luciana. Este hecho, según los investigadores, podría indicar que su desaparición está vinculada a círculos oscuros y violentos relacionados con el narcotráfico.

El relato del joven con el que Luciana se habría encontrado aquella noche aporta detalles perturbadores. Según el  testimonio de Maximiliano Aviles, ambos consumieron drogas y alcohol antes de que él abandonara su casa a las 7 de la mañana para realizar un trabajo. La madre de Luciana, Lila Florencia Aguerre, cuestiona varias inconsistencias en la versión, incluida la vestimenta con la que aparece su hija en las grabaciones.

El Gobierno de Neuquén y las autoridades judiciales siguen instando a la población a colaborar con la investigación. Mientras tanto, la familia de Luciana enfrenta la angustia de cerrar el año sin saber qué ocurrió. “Que nadie haya llamado es también una confirmación de que la desaparecieron en un submundo denso y violento”, reflexionó una fuente cercana al caso.

La comunidad neuquina exige justicia y respuestas. Las autoridades han redoblado esfuerzos para esclarecer este caso, pero el tiempo juega en contra. A medida que pasan los meses, la esperanza de encontrar a Luciana con vida se debilita, pero la lucha por la verdad continúa.

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