Microplásticos: la amenaza invisible

En su constante lucha contra la contaminación, la Unión Europea ha implementado una normativa que prohíbe la venta de productos que contienen microplásticos, como el glitter y la purpurina, además de ciertos cosméticos, geles y hasta juguetes. Este esfuerzo forma parte del Plan de Acción de Contaminación Cero, cuyo objetivo es reducir los polímeros plásticos […]

En su constante lucha contra la contaminación, la Unión Europea ha implementado una normativa que prohíbe la venta de productos que contienen microplásticos, como el glitter y la purpurina, además de ciertos cosméticos, geles y hasta juguetes. Este esfuerzo forma parte del Plan de Acción de Contaminación Cero, cuyo objetivo es reducir los polímeros plásticos en un 30% para el año 2030.

¿Por qué el glitter está en el centro del debate?
El glitter, o brillito como lo llaman algunos, es un producto común en cosméticos y decoraciones, pero su composición basada en microplásticos lo convierte en una amenaza ambiental. Estos pequeños fragmentos de plástico, casi imperceptibles al ojo humano, son altamente resistentes y se acumulan en ecosistemas como océanos, ríos y montañas, llegando incluso al organismo humano y animal.

«Es preocupante el alcance de los microplásticos,» destacaron investigadores que han encontrado estas partículas en los órganos de animales marinos y humanos. Su tamaño minúsculo permite que sean inhalados o ingeridos sin darnos cuenta, especialmente en situaciones como incendios o en áreas urbanas contaminadas.

Un cambio que comenzó en 2024

Aunque la normativa comenzó a implementarse a finales de 2024, su impacto ya se siente en Europa. Los productos con microplásticos, como la purpurina, están siendo retirados del mercado de manera progresiva. Sin embargo, en regiones como Latinoamérica, todavía no se han aplicado restricciones similares.

«El glitter es algo que venimos usando desde siempre, pero ahora sabemos que su impacto ambiental es enorme. La idea es tomar conciencia,» explicaron expertos en sostenibilidad.

Los microplásticos en nuestra vida diaria

Los microplásticos no solo están en productos estéticos; también se encuentran en bolsas, empaques y otros objetos cotidianos. Estudios recientes han revelado que estas partículas están presentes en el aire, en ríos y lagos, y hasta en las bardas de áreas montañosas.

Una de las preocupaciones más alarmantes es su presencia en la fauna marina. «Consumimos microplásticos a través de los alimentos, especialmente pescados y mariscos,» señalan los investigadores. Además, su acumulación en el cuerpo humano podría tener consecuencias graves para la salud.

Un paso hacia un futuro más limpio

El objetivo de la Unión Europea es claro: reducir la contaminación generada por microplásticos y proteger los ecosistemas. Este esfuerzo no solo implica la prohibición de productos, sino también campañas de concienciación para que los ciudadanos entiendan el impacto de estos materiales en su entorno.

«La clave está en pequeños cambios que pueden hacer una gran diferencia,» destacaron los especialistas, quienes también enfatizaron la importancia de adoptar alternativas biodegradables en lugar de productos plásticos.

 

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