En la localidad de Mariano Moreno, un operativo policial terminó en un escándalo tras la viralización de videos donde se observa a efectivos golpeando a menores en una plaza. Marcela Espinoza, madre de uno de los adolescentes afectados, relató los hechos que ocurrieron el pasado martes luego de la Expo local.
Según Marcela, la policía local y efectivos del Grupo Especial de Operaciones Policiales (GEOP) irrumpieron en la plaza principal, donde se encontraban reunidos aproximadamente 20 adolescentes junto a familias que disfrutaban de la jornada. «Primero llegó la policía local, pero no actuaron. Minutos después, apareció el GEOP y fueron directamente hacia los chicos», afirmó.
Entre los afectados se encuentra el hijo de Marcela, de 16 años, quien intervino para defender a un amigo reducido por los oficiales. «Mi hijo fue tirado al suelo y golpeado por al menos tres efectivos. En el video se ve cómo uno de ellos intenta patearlo en la cabeza. Si esa patada impactaba, podría haber sido fatal», denunció la madre.
El operativo, que incluyó disparos de balas de goma a quemarropa, generó una ola de violencia en la plaza, donde niños y adolescentes corrían para protegerse. «Cuando llegué al lugar, mi hijo ya no estaba. Habían disparos por todos lados y vecinos mayores también resultaron heridos al intentar defender a los chicos», detalló Espinoza.
La madre señaló que este no es el primer episodio de abuso policial en la localidad. «Ya hemos tenido problemas con esta misma guardia. Hace tiempo, a un amigo de mi hijo lo llamaron aparte y le pegaron. Esto viene pasando desde hace rato, pero ahora no nos vamos a quedar callados», aseguró.
A pesar de las pruebas presentadas, como videos y fotos, Marcela denunció que tras realizar la denuncia en Asuntos Internos de la Policía, su hijo y otros tres adolescentes fueron imputados por «atentado y resistencia a la autoridad» y por lesiones contra un oficial.
«Nosotras, las cuatro madres que denunciamos, recibimos notificaciones el martes informando que nuestros hijos están imputados. No entendemos cómo es posible que las víctimas sean ahora los acusados», lamentó Espinoza.
Las familias afectadas tuvieron que trasladarse a Zapala para formalizar sus denuncias en la Comisaría de la Mujer y la Adolescencia, ya que en Mariano Moreno no les aceptaron la declaración. Ahora esperan que la justicia investigue el accionar policial y actúe con imparcialidad.
Marcela destacó que aún no han recibido avances concretos en la causa y que el fiscal parece haber dado prioridad a las imputaciones contra los adolescentes. «Queremos que se investigue y que se haga justicia por nuestros hijos. No es justo que los golpeen y encima los traten como delincuentes», concluyó.
Las madres continuarán exigiendo respuestas tanto de la justicia como de la policía provincial, con la esperanza de que los responsables de los abusos sean sancionados. «Esto no puede quedar impune. Los chicos merecen respeto y protección, no violencia», sentenció.