A casi un año y medio del incendio que afectó un galpón en el barrio Belgrano, la demolición de la estructura sigue inconclusa, lo que genera preocupación entre los vecinos y la comunidad educativa de la Escuela N°207. Aunque la empresa contratada comenzó con los trabajos, únicamente retiró una parte de las chapas del techo, lo que genera que el proceso continúe pendiente.
El plan original de demolición incluía remover la cubierta metálica, el desmontaje de la estructura de hierro y la demolición de los paredones perimetrales. Sin embargo, hasta el momento solo se concretó parcialmente el primer paso, mientras los muros siguen de pie y aumenta el riesgo de derrumbe.
Los comunidad educativa de la Escuela N°207 planifica comenzar las clases el 25 de febrero pero todavía continúa en pie la estructura del galpón y sigue latente el peligro que motivó la mudanza al Centro Educativo Nayahue.
Rodrigo Castaño en diálogo con Radio 7 explicó: “Al momento del accidente se debería haber descartado la estructura y cuando hablé con gente de mantenimiento escolar, me dijeron que se retiró parte de las chapas y a partir de ahí pudieron entrar a trabajar en la escuela”.
Desde la Municipalidad de Neuquén se aseguró la celeridad de la demolición debido al peligro que constituye el galpón para los vecinos y para la comunidad educativa de la Escuela N°207. El Banco Galicia es la entidad que tiene la potestad sobre la estructura tras el cierre de la firma Lucaioli, el cual quedó eximido de responsabilidades legales.
“Los pasos a seguir era retirar las chapas de arriba, retirar todo el esqueleto que sostenía la estructura de hierro, retirar los paredones norte y sur, que eran los que corrían peligro a los vecinos y a la 207. Y luego retirar los paredones este y oeste, pero yo veo que solamente hicieron el primer paso” indicó Castaño.
Uno de los aspectos que más inquieta es la falta de un cartel de obra con información sobre los plazos y costos de la demolición. Aunque existe un permiso formal otorgado por las autoridades, no se difundieron los detalles de la ejecución de obra.
“Hoy Lucaioli no existe, la empresa que tiene a su cargo es el Balco Galicia que está extendiendo todo. A un mes y medio de cumplirse un año continúa sin demolerse el galpón, mientras continúa el temor de los vecinos por el derrumbe sobre sus viviendas, incluso algunas tienen grietas y la comunidad de la Escuela 207 no sabe si puede volver a las aulas” concluyó Castaño.