El concejal de Mar de Ajó, Sergio Santana, se encuentra en el centro de la polémica tras realizar un post en redes sociales en el que hizo referencia a un concepto denominado “turismo marrón”, refiriéndose a turistas con comportamientos que considera irrespetuosos. Su comentario, que rápidamente se viralizó, ha generado indignación y acusaciones de discriminación tanto a nivel local como nacional.
En su publicación, Santana expresó: “Este año se llenó de turismo marrón lamentablemente”, lo que desencadenó un debate sobre el uso del término. Tras las reacciones, intentó matizar sus palabras explicando que no se refería al color de la piel, sino a “la forma de ser de las personas” y a aquellos que no respetan las normas y costumbres del lugar, especialmente en lo que respecta a la convivencia con los residentes y otros turistas. Según Santana, su enojo surge por la violencia en las playas, la música alta y el desorden de algunos visitantes que no cumplen con las normas locales.
A pesar de sus intentos por aclarar sus palabras, las explicaciones del exfuncionario no lograron suavizar el impacto, y más bien fueron interpretadas como una generalización negativa hacia ciertos grupos. Santana amplió su declaración, sugiriendo que aquellos turistas que realiza estos comportamientos deberían “veranear en el Riachuelo de La Matanza” y criticó el consumo de productos baratos traídos de otras regiones, lo que también fue interpretado como una crítica a las condiciones económicas de algunos turistas.
El concepto de «turismo marrón», en este contexto, parece haber sido usado por Santana para describir a aquellos turistas que, a su juicio, tienen poco respeto por las normas del lugar y, según su interpretación, no tienen la “empatía” necesaria hacia los demás. Sin embargo, las asociaciones y grupos de derechos humanos han señalado que el término, al ser mal entendido o usado incorrectamente, puede tener connotaciones discriminatorias, aunque Santana insistió en que sus comentarios no tenían esa intención.
Finalmente, el exconcejal cerró la controversia con un post en redes, en el que, lejos de arrepentirse de sus comentarios, reafirmó su postura, escribiendo: “Vamos por un Partido de La Costa pujante que se respeten los derechos del turismo y las familias”.