Marcelo Costa de Andrade, conocido como «el vampiro de Niteroi», es un asesino serial de Brasil que violó y mató a 14 niños en la ciudad de Itaboraí, en el estado de Río de Janeiro durante 1991.

Nacido el 2 de enero de 1967 en Niteroi, Río de Janeiro, Costa de Andrade creció en la favela de la Rocinha, donde fue golpeado y abusado sexualmente cuando tenía 10 años.

Ya a los 14 este pederasta comenzó a prostituirse y enseguida enviado a un instituto de menores, pero poco tiempo después se escapó.

Este sujeto formó pareja a los 16 años con un hombre  mayor y un año después intentó abusar sexual,ente de su hermano de 10 años.

La relación de pareja duró 7 años y una vez que se separó volvió con su familia, consiguió un trabajo mal remunerado y empezó a asistir a la Iglesia Universal del Reino de Dios.

Los crímenes cometidos por Costa de Andrade se dieron entre abril y diciembre de 1991, período en el cual violó y mató a 14 menores de edad, todos ellos varones de entre 6 y 13 años.

El objetivo era atraer a sus víctimas a lugares apartados para abusarlos sexualmente y luego estrangularlos o golpearlos hasta asesinarlos.

En algunos casos los investigadores señalaron que el homicida  tuvo relaciones sexuales con los cadáveres de sus víctimas, porque creía que al hacer eso los enviaría al cielo.

Asimismo, se indicó que tomó un poco de la sangre de los niños para así poder llegar a ser «tan hermoso como ellos», según confesó tiempo después.

El 16 de diciembre de 1991, Altair Medeiros de Abreu, de 10 años, fue con su hermano mayor, Ivan Medeiros de Abreu, a la casa de un vecino para almorzar y al pasar por la estación central en Niteroi, los dos fueron abordados por Costa de Andrade.

Altair contó que este sujeto le habría ofrecido unos 4.000 Cruzeiros a los dos, a cambio de ayudarle a realizar un ritual religioso.

Los tres abordaron un micro y bajaron en una playa desierta, donde el criminal intentó besar al chico mayor, que huyó asustado, pero fue capturado y luego cayó al suelo aturdido.

Altair vio a su hermano mayor Ivan ser abusado sexualmente por Costa de Andrade, al cual después del hecho lo estranguló.

Luego secuestró al más chico y lo llevó hasta Río de Janeiro, donde el menor logró escapar de su captor cuando este se distrajo.

El asesino serial confesó tiempo después que perdonó la vida de Altair porque este le había parecido «agradable». 

El múltiple homicida finalmente fue detenido por la Policía el 18 de diciembre de 1991.

Costa de Andrade fue declarado inimputable al ser diagnosticado como insano el 26 de abril de 1993.

En la actualidad permanecía internado en un Hospital Psiquiátrico, mientras que el único único sobreviviente de sus crímenes, Altair, murió poco tiempo después de leucemia.