Un proyecto de la EPET 12 ganó un concurso nacional

Sustentabilidad Para un grupo de egresados de la EPET N° 12 de San Martín de los Andes, ‘sarasa’ no sólo es una palabra coloquial usada en nuestro país para calificar un discurso improvisado; es, también, el nombre con el que decidieron llamar a su proyecto vinculado a un kit con sensores de aplicación en el sector agropecuario, […]

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Para un grupo de egresados de la EPET N° 12 de San Martín de los Andes, ‘sarasa’ no sólo es una palabra coloquial usada en nuestro país para calificar un discurso improvisado; es, también, el nombre con el que decidieron llamar a su proyecto vinculado a un kit con sensores de aplicación en el sector agropecuario, con el que ganaron un certamen nacional.

“Nos divertimos bastante porque nos dimos cuenta que tenía potencial lo que estábamos haciendo y eso fue lo que nos motivó a ponerle aún más ganas”, comentó Joaquín Villada, egresado de la orientación en Técnico en Programación de esta escuela de la región Lagos del Sur. Junto con Rocío D’onofrioYuri Brumel y Genaro Trujillo, fueron los artífices del proyecto Sistema Automatizado de Riego Agrónomo Siemens Argentina (Sarasa).

El objetivo fue la creación de un kit de investigación con sensores, destinado a grandes productores y exportadores agropecuarios que quieran realizar una indagación sobre cómo optimizar la aplicación de los recursos empleados en sus propios cultivos. Su funcionamiento se basa en el uso de un Control Lógico Programable (PLC), similar a una pequeña computadora que está preparada para funcionar en ambientes adversos.

En las áreas de cultivos, el PLC, que opera como un simulador, recopila información y datos, tales como el estado de los nutrientes del suelo y el porcentaje de humedad, la temperatura ambiental, la cantidad de luz y la cantidad de litros de agua utilizada para el correcto crecimiento de los cultivos.

Esa información es alojada en una página web, también desarrollada por los estudiantes, que se incluye en el PLC; la misma puede ser consultada por el productor para leer y actuar sobre su propio proceso de producción.

“La finalidad es que el productor pueda descubrir formas más eficientes de usar esos recursos ya que, a partir de las muestras puede deducir, por ejemplo, que con menos agua puede tener la misma cantidad de cultivo, o con menos fertilizantes puede mantener igual de bien”, profundizó Villada.

Sarasa resultó como única ganadora en el concurso nacional “LOGO!”, una iniciativa de la Fundación Siemens que premia la creatividad de proyectos que resuelvan problemáticas industriales y de la vida cotidiana, a través de una solución automatizada donde el cerebro central sea el relé lógico programable LOGO Siemens.

El certamen incentivó a estudiantes a acercarse al desarrollo tecnológico, promoviendo la transferencia de conocimientos teóricos a situaciones prácticas. En diciembre, los egresados recibieron la noticia de que habían sido premiados con un viaje a Buenos Aires a la planta de Siemens y Ford, entre otras empresas. El equipo fue invitado a un viaje educativo compuesto de visita a plantas industriales donde se encuentra la tecnología instalada y puesta en marcha para la producción de diversos productos en industrias clave para el país.

El proyecto fue presentado el año pasado por el curso de sexto. En la instancia regional del concurso, la escuela recibió como premio equipamiento con un PLC con fuente 24 vcc, un HMI táctil, un motor de alterna y un variador de velocidad.

“La materia está bastante alineada porque ya trabajamos con diferentes PLC, incluso la línea de Siemens ¨Logo!¨ en simulador, así que les propuse participar y este grupo se quiso sumar”, indicó Lucas Amado, docente de la materia Introducción a la Automatización y Control en la que trabajaron el proyecto.

Por su parte, el subregente técnico en el área de Laboratorio y uno de los precursores de la especialidad en la escuela, Nicolás Marinelli, resaltó la tarea de los hacedores de la propuesta al indicar que se trataba de “un grupo muy activo, y con quienes venimos participando en un montón de proyectos de distinta índole”.

En cuanto al nombre del proyecto, dio a conocer que “sarasa es una palabra que usan en el aula, entre su grupo, y de alguna manera fue algo que los acompañó e identificó en estos tres años del ciclo superior”.

El año pasado el sexto año de Programación tuvo una matrícula de 31 estudiantes y fue la cuarta promoción.

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