Esta mañana, comenzó el juicio por abuso sexual contra un ex juez de la Provincia de Río Negro. Una vez que inició la audiencia, la denunciante expresó su decisión de no continuar con la acusación ni colaborar en calidad de testigo, ya que llegó a un acuerdo privado con el imputado. Lo que derivó en la absolución del ex juez.

La audiencia que se llevó adelante la mañana del martes, inició con la declaración de la víctima. El abogado de la víctima oficializó la decisión bajo el artículo 57 del Código Procesal Penal, que permite desistir de la querella.

La Fiscalía se opuso enérgicamente a la resolución del caso mediante un acuerdo privado. Uno de los argumentos fue la valoración del interés público del proceso por sobre el privado. Sin embargo, el Tribunal habilitó el comienzo del juicio, aunque ante la carencia de la única prueba objetiva (el testimonio de la víctima) el ex magistrado debió ser absuelto.

“No tuvimos acceso a los detalles del acuerdo mencionado por las partes privadas. Si bien no dudamos de la comprensión de la víctima en cuanto a la decisión tomada, también represento (y más cuando la víctima tiene querella) a la sociedad y, en este sentido, las características del imputado, del hecho y las implicancias del mismo en el entramado social nos lleva a oponernos a que este proceso concluya así” explicó la Fiscalía.

El tribunal, tras un cuarto intermedio, determinó continuar con el juicio oral y público pese a la ausencia de la víctima. Sin embargo, reconoció que sin la prueba directa de su testimonio, el avance del proceso se veía afectado. “No tenemos otra alternativa que aceptar su voluntad de no querer participar”, declararon los magistrados.

Durante la audiencia, el fiscal describió las pruebas indirectas con las que contaban, como los testimonios de allegados de la víctima, el posterior allanamiento realizado en la casa del imputado, el informe del Cuerpo de Investigación Forense y las evidencias recolectadas por el Gabinete de Criminalística. No obstante, resaltó que con la ausencia del relato directo de la denunciante, la acusación perdía sustento.

Al finalizar su alegato, el fiscal se mostró convencido de la culpabilidad del imputado pero reconoció la imposibilidad de sostener la acusación sin la declaración de la víctima. Acto seguido, retiró la acusación formal, lo que motivó que el tribunal absolviera al exjuez Tobares por falta de pruebas.

El abogado defensor del exjuez se mostró conforme con la resolución y reiteró la inocencia de su defendido. Tras un nuevo cuarto intermedio, el tribunal dictó la absolución definitiva y cerró el proceso judicial.