El Parque Nacional Lanín anunció que este viernes 15 de marzo finalizará el servicio de guardavidas en las playas de Catritre, Lolen y Quila Quina. La medida coincide con el cierre de la temporada estival y marca el fin de la cobertura profesional en los principales balnearios del área protegida, lo que representa un cambio significativo para quienes eligen estas playas como destino turístico.

Desde la administración del Parque se recordó que, a partir de esa fecha, los visitantes deben extremar los recaudos al ingresar a los lagos y ríos de la zona, ya que se trata de ambientes naturales sin asistencia inmediata. Las aguas frías y profundas representan un riesgo adicional, especialmente para quienes no están familiarizados con las condiciones del lugar.

El fin del servicio de guardavidas forma parte del cronograma habitual del Parque Nacional Lanín, que establece su cobertura durante la temporada alta de turismo, comprendida entre diciembre y mediados de marzo. Durante esos meses, el personal capacitado brinda asistencia y realiza tareas de prevención para garantizar la seguridad en los principales puntos de recreación acuática.

Con la finalización de esta cobertura, los guardaparques insisten en la necesidad de adoptar medidas de autoprotección, evitando conductas riesgosas y respetando las indicaciones de seguridad. Además, sugieren consultar previamente el estado de los accesos y las condiciones climáticas antes de planificar cualquier actividad dentro del parque.

Las playas de Catritre, Lolen y Quila Quina se encuentran entre las más visitadas del Parque Nacional Lanín, atrayendo a turistas de todo el país por sus paisajes y la calidad de sus aguas. Sin embargo, con la retirada del servicio de guardavidas, el disfrute de estos espacios dependerá exclusivamente de la responsabilidad individual de quienes los frecuenten.

El Parque recordó que, por tratarse de un área agreste, es fundamental tener en cuenta que el acceso a la asistencia médica o a la ayuda de emergencias puede demorar más de lo habitual. Se recomienda llevar elementos de comunicación, agua potable, y mantener informados a terceros sobre la actividad que se va a realizar.

Esta decisión se enmarca en el calendario habitual de la Administración de Parques Nacionales, que organiza los servicios en función de la demanda turística y los recursos disponibles en cada temporada. A partir del 15 de marzo, las tareas de control y prevención seguirán a cargo de los guardaparques, aunque sin presencia de personal especializado en rescate acuático.

Finalmente, desde el Parque Nacional Lanín destacaron que el cuidado de la vida propia y la de los demás es responsabilidad compartida, por lo que instaron a todos los visitantes a ser conscientes y actuar con prudencia en un entorno que, si bien es bello, también puede presentar riesgos.