
El joven piloto argentino Valentín Perrone vivió una jornada difícil en el Gran Premio de Argentina del Mundial de Moto3, donde un accidente en la última vuelta frustró sus opciones de sumar los primeros puntos de su carrera. Aunque el golpe dejó daños leves en lo físico, las palabras de su padre, Marcelo Perrone, reflejaron el impacto emocional y el proceso de aprendizaje inherente a este deporte de alta exigencia.
El padre del piloto, Marcelo Perrone, dialogó con Infobae sobre el accidente y reflexionó acerca de los riesgos de este deporte, desde la perspectiva de un padre que acompaña de cerca la carrera de su hijo. “Tuvo unos cuantos golpes desde que arrancó. Uno como padre no quiere que su hijo se caiga y se lastime, obvio, pero esto es algo normal en el deporte. Si no tiene nada grave, hará vida normal y seguirá adelante”, sostuvo.
Marcelo, quien ha seguido de cerca el progreso de Valentín desde sus primeros pasos en el motociclismo, también destacó que este tipo de incidentes son inevitables en la formación de un piloto profesional. “A veces, entrenado, te caés buscando los límites, pero es algo normal. Obviamente te preocupás porque es tu hijo, pero al final esto es parte del aprendizaje. Se pegó un tremendo golpe, pero está bien. Tiene una pequeña fisura en el tobillo, pero no es nada grave”, explicó.
El padre del joven piloto describió cómo se enfrentan los deportistas y sus familias a los retos y riesgos constantes: “Es un proceso. Ellos aprenden a andar en moto y también aprenden a caerse. Aprenden a los golpes, es como la bicicleta: ¿cuántas veces uno se cayó mientras aprendía?”.
Por último, Marcelo Perrone insistió en la importancia de mirar hacia adelante tras este tipo de experiencias. “Es parte del deporte y de lo que implica competir en este nivel. Hay pilotos que se revientan, y es algo que viene con la práctica y la búsqueda del límite. Esto no lo detendrá. Valentín seguirá aprendiendo y creciendo”, concluyó.
La caída de Valentín Perrone en el Gran Premio de Argentina dejó una mezcla de sensaciones entre los aficionados presentes en Termas de Río Hondo, que no dejaron de alentarlo y mostrarle su apoyo tras el accidente. Si bien fue un golpe frustrante desde lo deportivo, tanto el piloto como su entorno parecen decididos a utilizar este contratiempo como un paso más en su proceso de aprendizaje y adaptación al máximo nivel del motociclismo mundial.