
El 18 de marzo de 2025, a los 84 años, Antonio Gasalla, uno de los comediantes más grandes de la historia de la televisión y el teatro argentinos, falleció tras un largo proceso de deterioro en su salud. Con una carrera que abarcó más de seis décadas, Gasalla dejó una marca indeleble en el entretenimiento nacional, siendo reconocido no solo por su talento excepcional, sino por su carácter inconfundible y su capacidad para hacer reír a millones de personas.
Los últimos años: un adiós progresivo
Gasalla estuvo alejado de la vida pública durante los últimos años debido a una demencia senil progresiva (enfermedad de Alzheimer) que le fue diagnosticada en 2020. A medida que su estado de salud empeoraba, el actor y humorista comenzó a perder la memoria y la capacidad de reconocerse a sí mismo, lo que lo llevó a retirarse completamente de los escenarios. Sus últimas apariciones fueron esporádicas, y su última gran participación fue en 2019, cuando se despidió definitivamente de la televisión debido a la enfermedad que lo aquejaba.
En 2023, Gasalla recibió el Premio Martín Fierro a la Trayectoria en reconocimiento a su extensa carrera y su legado en la televisión argentina. Sin embargo, debido a su estado de salud, no pudo asistir a la ceremonia, y en su lugar, Susana Giménez aceptó el galardón en su nombre. Esta fue una de las últimas veces que su nombre resonó en la esfera pública, destacando su relevancia para la industria del entretenimiento nacional.
Su legado: un ícono del humor argentino
Desde sus inicios en los años 60 en el teatro, hasta su consolidación en la televisión, Gasalla fue una figura clave en el humor argentino. Su carrera comenzó con el teatro de revista, donde creó personajes memorables que hoy son parte del imaginario colectivo de los argentinos. Entre ellos se destacan “La abuela”, “Flora, la empleada pública”, y “Soledad”, personajes que lograron la empatía del público gracias a su sátira social y su crítica aguda de las costumbres argentinas.
En televisión, Gasalla brilló con su propio show, “El mundo de Antonio Gasalla”, y más tarde se convirtió en una de las figuras más queridas de la pantalla, siendo parte esencial de programas como «Susana Giménez». Con su participación en este ciclo, su personaje de «La abuela» se convirtió en uno de los más populares, llevando su estilo único de humor a generaciones de televidentes. Además, su habilidad para el monólogo y la parodia lo convirtió en un referente del género humorístico, obteniendo diversos Premios Martín Fierro a lo largo de su carrera.
Un reconocimiento a su trayectoria
Gasalla no solo fue un ícono televisivo y teatral, sino también un destacado actor de cine, aunque su incursión en el séptimo arte fue menos prolífica. A pesar de ello, su participación en películas como “Esperando la carroza” (1985), donde interpretó a «Mamá Cora», una abuela hilarante y carismática, lo consolidó como un referente del cine nacional. La película se convirtió en un clásico, y su personaje de la abuela quedó grabado a fuego en la memoria colectiva de los argentinos.
Su capacidad para hacer reír en cualquier escenario, ya sea en televisión, teatro o cine, le permitió mantenerse vigente por más de 50 años, ganándose el cariño de su público y el reconocimiento de sus colegas. Sus personajes se mantuvieron relevantes, adaptándose a cada época y generando, a través de su humor único, un vínculo emocional con las audiencias de todas las edades.
Con su partida, Argentina pierde a uno de los grandes íconos del entretenimiento, pero su legado continuará viviendo en los recuerdos de los que lo conocieron y de aquellos que seguirán disfrutando de sus personajes a través de los medios y las repeticiones televisivas. Gasalla, sin duda, será recordado como uno de los humoristas más grandes que dio la televisión argentina.