En una entrevista exclusiva para Radio 7 realizada en el barrio Villa Ceferino de Neuquén, Chavela Guzmán y su hijo Esteban Riquelme compartieron su dolorosa experiencia tras haber sido víctimas de una estafa millonaria que afectó su estabilidad económica y personal.

La historia gira en torno a la manipulación de una amistad de larga data, quien se aprovechó de la condición de salud de Chavela, una mujer jubilada que padece diabetes, para engañarla y obtener créditos fraudulentos que alcanzan la cifra de 10 millones de pesos.

Según Esteban, el estafador, un hombre que se hacía llamar Ramón Flores Goyo (aunque usaba el alias de Julio César Santillán, un nombre artístico), se acercó a la familia siendo un supuesto amigo de confianza. Aprovechándose de la relación cercana con Chavela, comenzó a manipularla para que solicitara créditos en varias entidades financieras, incluso logrando que sacara dinero y bienes en su nombre. En solo tres meses, este hombre logró obtener grandes sumas de dinero y bienes a través de la firma fraudulenta de Chavela.

“Este hombre abusó de la confianza de mi mamá y la engañó para sacar créditos que nunca debería haber obtenido. En total, nos dejó con una deuda de más de 10 millones de pesos,” expresó Esteban, quien reveló que su madre fue engañada en varios bancos y entidades de crédito bajo falsas promesas.

Chavela, quien vive de su pensión jubilatoria, enfrenta además serios problemas de salud derivados de su diabetes, que requieren un tratamiento continuo. La familia, que también depende de la pensión mínima de Esteban y la medicación para la salud de Chavela, ahora se ve atrapada en una espiral de deudas crecientes, ya que no pueden pagar las cuotas de los créditos obtenidos fraudulentamente. Los pagos no han sido realizados desde marzo del año pasado, lo que ha provocado el aumento de la deuda.

“No tenemos ingresos suficientes para cubrir ni los pagos de la deuda ni la medicación de mi mamá. El costo de los remedios que ella necesita, entre 70,000 y 80,000 pesos por mes, se está volviendo una carga muy pesada,” relató Esteban, visiblemente preocupado por la creciente situación de vulnerabilidad de su madre.

La familia Riquelme-Guzmán presentó una denuncia en junio del año pasado por estafa. Sin embargo, los avances en la justicia han sido lentos. Esteban relató que el estafador fue detenido en un primer momento, pero liberado rápidamente tras ser detenido por solo unas horas. “La justicia no ha hecho mucho hasta ahora. Hemos esperado mucho tiempo sin que se recupere nada. La computadora que él había obtenido de manera fraudulenta sigue en su poder y no hemos logrado recuperarla,” dijo Esteban con frustración.

La falta de acción de la justicia ha generado un creciente desespero en la familia. “Lo único que queremos es que él pague por lo que hizo y que podamos recuperar algo de lo que nos robó,” explicó Esteban.

A lo largo de la conversación, Chavela compartió cómo este hombre, que ya se encontraba en una relación de amistad con su familia, comenzó a manipularla emocionalmente. En un momento, el estafador intentó involucrarse aún más en la vida de Chavela de manera personal. “Me insistió tanto que hasta me pidió ser su novia. Yo le dije que no, pero no se detuvo y comenzó a acosarme,” relató Chavela entre lágrimas, mientras relataba cómo este hombre la presionó emocionalmente para que confiara en él.

Esteban también mencionó que, en un principio, su madre no se percató del alcance del engaño. “Mi mamá me decía que estaba enojada conmigo por haberle preguntado acerca de la deuda. No entendía lo que estaba pasando hasta que empezamos a investigar y nos dimos cuenta de que la estaban estafando,” relató el hijo.

Durante la entrevista, Esteban reveló que el estafador no solo ha utilizado los nombres de Ramón Flores Goyo y Julio César Santillán, sino que también está involucrado con otras personas en Balsa la Perla, donde aparentemente tiene un negocio. Según los testimonios, este hombre sigue aprovechándose de otras personas, especialmente mujeres vulnerables, para obtener dinero y bienes a su nombre.

“Este hombre no es nuevo en estas prácticas. Ya ha hecho esto con varias personas. Sabemos de otras mujeres que también han sido víctimas de su manipulación,” explicó Esteban.

La familia sigue enfrentando una grave crisis económica y sanitaria, sin poder afrontar la deuda que este estafador les ha dejado. Esteban comentó que, debido a la difícil situación económica, no han podido pagar un abogado privado, por lo que esperan que un defensor público pueda asumir el caso y ayudar a Chavela a recuperar lo perdido.