
La muerte del papa Francisco abrió un período de “sede vacante” en el Vaticano, que marca el inicio de un proceso ritual y milenario para la elección de un nuevo pontífice. Mientras tanto, el máximo responsable del funcionamiento interno del Vaticano es el camarlengo, un cargo hoy ocupado por el cardenal Kevin Farrell, estadounidense de origen irlandés.
Según supo Noticias Argentinas, el camarlengo tiene a su cargo la certificación oficial de la muerte del Papa, el sellado del apartamento papal y la conducción de las tareas administrativas y financieras del Vaticano hasta que sea elegido un nuevo líder de la Iglesia católica. El cargo es principalmente ceremonial, pero su rol es clave durante este periodo de transición.
Además del camarlengo, el decano del Colegio Cardenalicio, el italiano Giovanni Battista Re, también cobra protagonismo: preside el funeral papal y convoca al cónclave que elegirá al nuevo papa.
¿Qué pasos siguen tras la muerte de un Papa?
El fallecimiento del sumo pontífice activa una cadena de eventos altamente estructurada que culmina en la elección de un nuevo líder religioso. A continuación, el paso a paso del protocolo vaticano:
- Confirmación y anuncio de la muerte del Papa.
- Traslado del cuerpo a la Basílica de San Pedro para el velatorio.
- Celebración del funeral papal, entre el cuarto y el sexto día tras su fallecimiento.
- Nueve días de luto oficial, conocidos como novendiali.
- Convocatoria a cónclave entre el día 15 y 20 desde el anuncio de la “sede vacante”.
- Ingreso de los cardenales menores de 80 años a la Capilla Sixtina, donde se realiza la elección en secreto.
- Las votaciones son diarias (dos por la mañana y dos por la tarde) hasta lograr una mayoría de dos tercios.
- Si se elige nuevo papa, se emite humo blanco desde la chimenea de la Sixtina y se escucha el anuncio “Habemus Papam”.
- El nuevo pontífice aparece en el balcón de San Pedro para brindar su primera bendición Urbi et Orbi.