
Neuquén dio un paso decisivo hacia una política climática moderna, basada en evidencia científica y control ambiental riguroso. A través de la secretaría de Ambiente, dependiente del ministerio de Energía y Recursos Naturales, se formalizó la participación provincial en el Sistema de Alerta y Respuesta al Metano (MARS), impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
MARS es el primer sistema global de monitoreo satelital que detecta y reporta emisiones de metano de gran magnitud. Mediante la combinación de más de una docena de instrumentos satelitales, inteligencia artificial avanzada y cooperación internacional, el sistema permite notificar a gobiernos y empresas sobre fugas importantes en tiempo casi real, para facilitar una respuesta rápida y efectiva.
Este sistema fue lanzado en la COP27 por el Observatorio Internacional de Emisiones de Metano (IMEO–PNUMA) como parte de la implementación del Compromiso Global sobre el Metano. Neuquén se suma ahora a este esfuerzo mundial desde su rol como provincia productora clave del sector energético.
“Con esta política, la provincia consolida una visión moderna del desarrollo energético: compatible con la sostenibilidad, alineada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y basada en datos concretos”, destacó la secretaría de Ambiente, Leticia Esteves.
Por su parte, el subsecretario de Cambio Climático, Santiago Nogueira señaló que “formar parte de MARS posiciona a Neuquén entre los territorios líderes en control climático. Acceder a datos satelitales validados nos permite mejorar nuestras capacidades de monitoreo, fortalecer nuestras políticas de mitigación y exigir transparencia en las emisiones”.
Como parte del Plan Provincial de Acción Climática contemplado por la Ley N.º 3454, la Secretaría de Ambiente creó por Resolución N.º 258/25 el nuevo Programa de Monitoreo y Mitigación de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero en el Sector Hidrocarburífero, que establece el carácter obligatorio del control y reporte de este tipo de emisiones.
El programa exige a los sujetos alcanzados presentar información precisa sobre emisiones de metano, dióxido de carbono y óxidos nitrosos, además de variables de actividad, acciones de mitigación y otros datos relevantes para la evaluación ambiental. Se trata de un mecanismo integral de Monitoreo, Reporte y Verificación (MRV) alineado con estándares nacionales e internacionales.
Será ejecutado por la subsecretaría de Cambio Climático, que también estará a cargo del seguimiento, control, reglamentación y expansión del mismo en sucesivas etapas.