Destacó que «al bajar el gasto y terminar con la emisión monetaria, lo que hemos hecho es devolverle los recursos al sector privado». 

Y prometió que al tener un Estado más chico, las empresas tendrán que destinar menos recursos al Fisco.

«Hemos bajado el impuesto inflacionario y que los bancos vuelvan a trabajar de bancos», aseguró.

Se mostró confiado en que la economía puede crecer un 6% a pesar de haber reducido el déficit fiscal en 5 puntos y el cuasifiscal en 10.

En cuanto a la salida parcial del cepo cambiario, Caputo rechazó que haya especulado con los tiempos, recordó que la medida estuvo atada a sanear primero los pasivos del Banco Central para que los pesos circulantes tuvieran un mayor respaldo y se mostró optimista respecto de la evolución del dólar.

“Si hubiéramos podido terminar (el acuerdo con el Fondo) para fin del año anterior, lo hubiéramos hecho. Si hubiéramos pedido un monto menor probablemente también, pero no hubiera sido lo ideal”, dijo.

Sobre la inflación, volvió a cuestionar a quienes «subieron el precio por las dudas» cuando el Gobierno anunció la eliminación de parte de las restricciones cambiarias.

Dijo que esa actitud “antes pagaba, ese ‘por las dudas’ en Argentina pagaba, pero ahora no paga que hagas eso. De hecho, la mayoría tuvo que retrotraer los precios porque haces eso y te quedas fuera de mercado. Estamos en otra Argentina, en una argentina donde los precios pueden bajar”.

«Hoy ya no tiene sentido económico que haya inflación. La inflación va a colapsar, es un tema de tiempo. Los precios incluso pueden bajar. Sáquense de la cabeza el chip de que Argentina es lo mismo de siempre», pidió.

Aseguró que “la baja del costo argentino no viene más por devaluaciones como típicamente hemos visto”. 

Prometió que el Gobierno seguirá bajando impuestos, desregulando y abriendo la competencia».

Y pidió que desde el sector privado “se vuelva a hacer algo que no se hace desde mucho tiempo: invertir”.