A 14 años del atentado que conmovió a Cipolletti: la familia Massiel sigue reclamando justicia

Mariana Massiel, hija del empleado municipal fallecido en un atentado en Cipolletti, pide reactivar la causa que lleva más de 14 años sin avances. El trágico suceso ocurrió frente a la Escuela de Policía en la calle Fernández Oro, donde una bomba explotó y cobró la vida de un trabajador que simplemente barría la zona. […]

Mariana Massiel, hija del empleado municipal fallecido en un atentado en Cipolletti, pide reactivar la causa que lleva más de 14 años sin avances.

El trágico suceso ocurrió frente a la Escuela de Policía en la calle Fernández Oro, donde una bomba explotó y cobró la vida de un trabajador que simplemente barría la zona. «Mi padre salió a trabajar como cualquier día y no volvió. Fue víctima de algo que hasta hoy sigue sin esclarecerse», lamenta Mariana Massiel, quien conversó con este medio sobre el abandono judicial del caso.

Un caso olvidado por la justicia

Según relató Mariana, la causa judicial se encuentra paralizada y sin avances significativos desde hace años. A pesar de que inicialmente se mencionaron posibles vínculos con grupos extremistas como la RAM y hasta se manejaron hipótesis relacionadas con el narcotráfico, ninguna línea de investigación prosperó.

«Nunca nos llamaron, no tenemos acceso al expediente. Todo está estancado. Es como si hubieran decidido olvidar lo que pasó», denunció. Mariana también explicó que el abogado de la familia tampoco ha podido ingresar a la causa debido a la falta de movimiento del expediente.

Homenaje y apoyo municipal

En medio de este panorama, la familia recibió un pequeño consuelo al ver reacondicionado el monolito en homenaje a su padre. El intendente de Cipolletti, Rodrigo Buteler, lideró esta iniciativa. «Fue un gesto que nos llenó el alma, pero seguimos esperando justicia», expresó Mariana.

El monolito, ubicado en una plaza cercana al lugar del atentado, se ha convertido en un punto de encuentro y reflexión para la familia y la comunidad en fechas importantes como el Día del Empleado Municipal.

Impacto emocional y familiar

Mariana habló también sobre las consecuencias emocionales que el caso ha tenido para ella y su familia. «Mi mamá falleció pidiendo justicia; esto la enfermó. Ahora, sin papá ni mamá, estas fechas son muy tristes para nosotros», dijo entre lágrimas.

Mariana confesó que enfrenta ataques de pánico y otras secuelas emocionales, una carga que también afecta a otros miembros de su familia. «Es imposible olvidar lo que pasó, y menos aún sin una resolución. Quiero creer en Dios y que algún día obtendremos una respuesta.»

La necesidad de respuestas

El caso no solo afecta a la familia Massiel, sino que plantea interrogantes sobre la seguridad en la región y la falta de resolución judicial en un hecho tan grave. «Había otro artefacto explosivo frente a una sucursal de Telefónica en ese momento. Esto no fue un hecho aislado. Fue un mensaje para toda la sociedad, y seguimos sin saber quién lo envió», reflexionó Mariana.

La familia espera que el 2025 traiga avances concretos en la causa, ya sea a través de la intervención del Estado o de un impulso judicial que reactive la investigación. «Seguimos exigiendo que se esclarezca quién colocó esa bomba y por qué.»

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