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A los 88 años murió el Papa Francisco

El lunes 21 de abril de 2025, a las 7:35 AM (hora de Roma), el Vaticano confirmaba la noticia del fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años. El Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano y el primer jesuita en la historia de la Iglesia Católica, marcó un hito en la historia moderna del catolicismo. […]

El lunes 21 de abril de 2025, a las 7:35 AM (hora de Roma), el Vaticano confirmaba la noticia del fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años. El Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano y el primer jesuita en la historia de la Iglesia Católica, marcó un hito en la historia moderna del catolicismo. Su muerte ocurre en un contexto de profunda reflexión para millones de fieles en todo el mundo, ya que su papado fue sinónimo de cercanía a las personas, apertura a las reformas y enfoque en temas sociales y ambientales que afectaron tanto a la Iglesia como a la sociedad global.

El Cardenal Kevin Farrell, Camarlengo del Vaticano, fue quien anunció la muerte del Papa Francisco. Esta confirmación se realizó desde la Casa Santa Marta, residencia del pontífice en el Vaticano. Según los informes oficiales, el Papa Francisco falleció debido a complicaciones derivadas de una neumonía bilateral, una afección respiratoria que ya había causado estragos en su salud durante los últimos meses. Esta neumonía fue el resultado de un cuadro más general de problemas respiratorios que incluyeron episodios previos de bronquitis y una hospitalización significativa en los primeros meses de 2025.

El Papa Francisco había tenido problemas respiratorios desde hace varios años, y había sido intervenido quirúrgicamente en su juventud tras perder parte de su pulmón derecho. A pesar de su estado de salud delicado, el Papa hizo su última aparición pública el Domingo de Pascua, el día anterior a su muerte. Esta aparición, en la que se mostró débil pero comprometido con su rol pastoral, simboliza la dedicación que marcó su papado hasta el último momento de su vida.

El legado de Francisco se caracteriza por su humildad, su enfoque en los temas sociales y su voluntad de reformar una Iglesia Católica que había estado envuelta en controversias sobre su estructura y su relación con el mundo moderno. Uno de los aspectos más destacados de su pontificado fue su compromiso con los pobres y marginados, tema recurrente en sus discursos y acciones. Su enfoque de «una Iglesia pobre para los pobres» se reflejó en su estilo de vida, su acercamiento a las comunidades necesitadas y su llamado constante a la justicia social.

Otro tema central de su papado fue la promoción del diálogo interreligioso. Francisco trabajó incansablemente para construir puentes entre las religiones, buscando una convivencia pacífica y un mayor entendimiento entre diferentes creencias. Además, se destacó en la lucha contra el cambio climático, haciendo eco de la encíclica Laudato Si’, donde instaba a la acción global para proteger el medio ambiente.

Sin embargo, también tuvo que enfrentar desafíos internos dentro de la Iglesia, como la crisis de los abusos sexuales dentro del clero, que se convirtió en uno de los principales focos de su papado. Francisco implementó varias reformas dentro del Vaticano para abordar este problema y tratar de restaurar la confianza en la Jerarquía Eclesiástica.

Con el fallecimiento del Papa Francisco, comienza un período conocido como la «Sede Vacante». Este es el intervalo entre la muerte de un pontífice y la elección de su sucesor. Durante este tiempo, el Camarlengo del Vaticano asume un papel clave, supervisando la administración de las finanzas del Vaticano y supervisando la preparación de los ritos funerarios papales. Además, el Anillo del Pescador, símbolo del papado, es destruido, y el Sello Papal se retira.

El proceso para elegir al nuevo Papa comienza con el cónclave. Este es el proceso secreto mediante el cual los cardenales menores de 80 años eligen a un nuevo Papa. Solo aquellos cardenales que cumplen con este requisito pueden participar en la votación, que es secreta. Se realizan hasta cuatro votaciones diarias, y se requiere una mayoría de dos tercios de los votos para elegir al sucesor de San Pedro. La votación se realiza en la Capilla Sixtina en el Vaticano, un lugar cargado de historia.

En cada votación, las papeletas se queman, y el humo que sale de la chimenea indica el resultado. El humo negro significa que no se ha elegido un nuevo Papa, mientras que el humo blanco indica que un Papa ha sido elegido. Cuando se llega a un acuerdo, el Decano del Colegio de Cardenales pregunta al nuevo Papa si acepta el cargo y qué nombre adoptará. Después de la aceptación, el cardenal protodiácono sale al balcón de la Basílica de San Pedro y anuncia al mundo «Habemus Papam».

El Papa Francisco dejó un legado importante no solo en términos de sus reformas, sino también en la composición del Colegio de Cardenales. De hecho, muchos de los cardenales que participarán en el cónclave fueron nombrados por Francisco, lo que podría influir en la dirección de la Iglesia en el futuro. La estructura del cónclave, la diversidad de perspectivas y la influencia de la sinodalidad promovida por Francisco podrían dar forma al próximo papado.

La muerte del Papa Francisco marca el fin de un pontificado caracterizado por su compromiso con los más vulnerables, su lucha por la justicia social y la reforma de la Iglesia. Su legado será recordado por su humildad, su apertura hacia el diálogo y la unidad, y su incansable labor para abordar problemas globales como la pobreza y el cambio climático. Ahora, la Iglesia Católica se enfrenta a un momento de transición, en el cual el proceso de elección papal buscará un nuevo líder para guiar la fe de millones en todo el mundo.

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